Avenida del Paralelo

Pero aparte de lo más estrictamente popular, el primer género que destacó en el Paralelo fue el mimo, la pantomima que sobre todo con Bonaventura Ibáñez, Enric Adams o los hermanos Onofri alcanzaron su máxima popularidad, justo con la popularidad del primer cine (mudo).

Sin argumento alguno, los espectáculos seguían el ejemplo parisino de crear números cerrados inconexos entre sí.

Destacaron el autor Rafael Martínez-Valls y los intérpretes Pablo Gorgé, Marcos Redondo o Emili Vendrell.

El teatro realista fue tal vez el género más crudo, que quería reflejar el ambiente de las mismas calles que se encontraban alrededor del mismo Paralelo: la prostitución, la drogadicción, la miseria de la pobreza y la explotación infantil son algunos ejemplos de la dura y cercana realidad que exponían estas obras.

También, fue muy importante el cuplé, canción todo cantada por mujeres, que salían de la prostitución cambiando la calle por los escenarios convirtiéndose en actries sentimentales.