Asesinato de Sonia Rescalvo Zafra

Su asesinato adquirió gran relevancia por ser «el primer crimen contra una transexual por el mero hecho de serlo del que se tiene información y constancia en España».Durante un tiempo le fue bien y consiguió incluso actuar en el teatro Arnau, en el Paralelo de Barcelona.Tres de ellos marcharon, mientras que los restantes decidieron quedarse en el lugar para rematar a sus víctimas.[5]​ Los primeros informes periodísticos confundieron a Sonia con una persona negra, tal como lo explica el magistrado José Joaquín Pérez Beneyto, pues «Fue tal la paliza que le dieron que era todo moratones».Como consecuencia, Miguel perdió el único ojo con el que veía, quedándose ciego.[1]​ Al día siguiente se reunieron con un amigo, Óscar Lozano, para contarle los hechos.[5]​ La investigación fue dirigida por Joan Carles Molinero, subinspector de los Mozos, y su equipo, formado por siete personas.Para recaudar fondos para llevar adelante la causa, se realizaron diversas actividades, como el Carnaval Antifeixista, organizado por diversas asociaciones antimilitaristas, del movimiento okupa y del colectivo LGBTI+.
Placa conmemorativa colocada en 1993 por la Coordinadora de Frentes de Liberación Homosexual del Estado Español en la Glorieta de la transexual Sonia .