Con su hermano el escultor Josep Llimona, vivió en Italia durante cuatro años.Su gran religiosidad se trasmitió a su obra; a pesar de ser del modernismo se decantó hacia el misticismo, formando un mundo de realismo sentimental.Se dedicó también a la pintura mural: su trabajo más importante en este terreno fue la decoración de la cúpula del camarín de la Virgen del monasterio de Montserrat, acabado el año 1898.Fundó con Josep Torras i Bages y con su hermano Josep el Cercle Artístic de Sant Lluc en 1892.Modernisme a Catalunya (Tomo II).