El área de Los Altos, que incluía a Totonicapán estaba poblada mayoritariamente por indígenas, quienes habían mantenido sus tradiciones ancestrales y sus tierras en el frío altiplano del oeste guatemalteco.
[14] Durante toda la época colonial habían existido revueltas en contra del gobierno español.
[14] Luego de la independencia, los mestizos y criollos locales favorecieron al partido liberal, en tanto que la mayoría indígena era partidaria de la Iglesia Católica y, por ende, conservadora.
Encolerizados, los indígenas acudieron al caudillo conservador Rafael Carrera, en busca de protección.
[15] Tras algunas escaramuzas, los ejércitos se enfrentaron en Sololá el 25 de enero de 1840; Carrera venció a las fuerzas del general Agustín Guzmán e incluso lo apresó[16] mientras que el general Doroteo Monterrosa venció a las fuerzas altenses del coronel Antonio Corzo el 28 de enero.
[16] Carrera impuso un régimen duro y hostil para los liberales altenses, pero bondadoso para los indígenas de la región —derogando el impuesto personal— y para los eclesiásticos restituyendo los privilegios de la religión católica; llamando a todos los miembros del cabildo criollo les dijo tajantemente que se portaba bondadoso con ellos por ser la primera vez que lo desafiaban, pero que no tendría piedad si había una segunda vez.
Dado en Guatemala, a doce de agosto de mil ochocientos setenta y dos, secretario del Interior, Gobernación y Negocios Eclesiásticos: Marco Aurelio Soto.
En todo con lo que la cuestión de límites se relacionó durante aquella época, existe algo oculto que nadie ha podido descubrir, y que obligó a las personas que tomaron parte en ello por Guatemala a proceder festinadamente o como si obligados por una presión poderosa, trataron los asuntos con ideas ajenas o de una manera inconsciente».
Artículo 2° — La inauguración de esta entidad político-administrativa se verificará el día 29 del mes en curso.
Artículo 3.º — Del presente Decreto se dará cuenta á la Asamblea Legislativa en sus actuales sesiones.