Ciudad Vieja (Guatemala)

[11]​ El concejo municipal se integra con el alcalde, los síndicos y concejales, electos directamente por sufragio universal y secreto para un período de cuatro años, pudiendo ser reelectos.

Los alcaldes auxiliares son elegidos por las comunidades de acuerdo a sus principios, valores, procedimientos y tradiciones, estos se reúnen con el alcalde municipal el primer domingo de cada mes.

[12]​ La ciudad quedó destruida y los sobrevivientes a la deriva, pues la gobernadora Beatriz de la Cueva había muerto en el desastre, que ocurrió poco después de que muriera su esposo, el Adelantado Pedro de Alvarado y ella fuera nombrada gobernadora por el noble Ayuntamiento.

[14]​ Pero, antes de que se realizara el traslado, arribó el ingeniero Juan Bautista Antonelli, constructor de ciudades y villas, quien recomendó que la ciudad fuera trasladada al Valle de Panchoy —o Valle del Tuerto—, porque «en él se aparta el peligro de los volcanes, que nunca podrán inundarla, está resguardada del Norte, con los cerros que la rodean; tiene abundancia de aguas, que naciendo muy altas corren por este valle sobre la faz de la tierra, y se pueden encañar y llevar fácilmente a todas partes; que dicho terreno es llano, y por esto cómodo para la formación de las plazas, calles y casas; y tan dilatado, que por mucho aumento que tome la ciudad, tendrá suelo donde extenderse, hasta ocho, o nueve leguas de circunvalación.

[6]​ No solamente se destruyó completamente el pueblo de Parramos,[16]​ [17]​ sino que bandas de forajidos armados con cuchillos y otras armas punzocortantes intentaron asaltar a los damnificados y robarles lo poco que les quedaba; afortunadamente, las bandas fueron capturadas por la policía del gobierno del general Justo Rufino Barrios y ejecutadas sumariamente.

[6]​ Otro testigo indicó que el pueblo de San Miguel Dueñas quedó totalmente destruido, y quienes lograron sobrevivir salieron huyendo buscando áreas más seguras.

En total, hubo US$300,000 en pérdidas; los poblados afectados aparte de Antigua Guatemala, Dueñas, Parramos y Patzicía, fueron Jocotenango, San Pedro Sacatepéquez, Ciudad Vieja y Amatitlán.

[18]​ El escritor guatemalteco José Milla y Vidaurre escribió la novela La hija del Adelantado en la que describe la vida en la antigua sede de la capital de Santiago en los meses anteriores a la inundación.

Fachada del templo católico de Ciudad Vieja.
Volcán de Agua tal y como se aprecia desde Ciudad Vieja, en 2007.
Portada de la crónica de la destrucción de la ciudad de Santiago de los Caballeros el 11 de septiembre de 1541.