Y de las nubes, se dejó venir un diluvio que mal año para el del abuelo Noé...»[5] De súbito, comenzó un terremoto espantoso, que sacudía la casa y la ciudad entera, con reconcentrada extrahumana fuerza devastadora; algo horrible y nunca antes sentido... Mi mujer cae de hinojos; la perra Diana aulla fatídicamente... Al pronto, quédome inmóvil con mi hijo entre mis brazos, sus grandes ojos de criatura inteligente, mirándome despavorido...
En los primeros instantes de respiro, mi mujer no me permite ni que vaya yo a encender una luz... Nuevo temblor rápido...
La repetición me alarma, y resuelvo nuestro traslado al piso bajo, a oscuras todavía...
En el resto de la noche, que nos pasamos en vela, siete sacudidas más.
[7] El compositor quetzalteco Mariano Valverde perdió a su madre en este terremoto.
Tan irreparable pérdida lo llevó a componer el vals «Noche de luna entre ruinas».