Terremotos de Santa Marta

Ambos, como máximas autoridades del reino serían los principales actores en los sucesos que acontecieron tras los terremotos de 1773.[5]​ Para 1769, Cortés y Larraz estaba tan decepcionado de la situación eclesiástica en el reino que presentó su renuncia a la mitra, pero el rey Carlos III no se la aceptó y debió continuar como arzobispo.La ciudad era abastecida gracias a los productos que diariamente eran llevados desde los setenta y dos pueblos circunvecinos.[10]​ En cuanto a suntuosidad, le seguían las iglesias de las órdenes religiosas de los dominicos, franciscanos, mercedarios y recoletos,[10]​ demostrando el poder económico y político que el clero regular tenía en ese entonces.[11]​ En estos templos todas las paredes estaban cubiertas de retablos tallados y dorados, espejos y pinturas ricamente guarnecidas e imágenes religiosas talladas esmeradamente;[10]​ en el techo había tejas de madera dorada o esmaltada que cubrían los cruceros y bóvedas principales.[18]​ Se produjeron grandes pérdidas en templos y edificios públicos, así como casas particulares, pero no toda la ciudad quedó por los suelos.El 16 de enero de 1775 el maestro mayor de obras Bernardo Ramírez, comenzó a sacar todos los materiales utilizables del edificio para trasladarlos a la nueva capital ya que se había emitido orden legal en la cual se ordenaba que debían ser trasladados al nuevo asentamiento todos los materiales que pudiesen servir en la construcción de edificios y casas.[23]​ Tras parar en San Lucas Sacatepéquez y en Mixco, las imágenes llegaron finalmente a la Nueva Guatemala de la Asunción por la noche, y el Cristo fue recibido por los frailes franciscanos y luego por los mercedarios, para ser depositado en una armazón de madera en el terreno en donde iba a construir el templo mercedario de la nueva ciudad.[27]​ Esta junta surgió porque originalmente los miembros del Ayuntamiento habían requirido los servicios del doctor Ávalos y Porres, entonces catedrático de Prima de Medicina, para que elaborara un plan para contrarrestar los efectos del tifo;[26]​ una vez elaborado el plan por el octogenario médico, fue revisado por otros doctores de la ciudad y finalmente enviado a Mayorga, quien no lo aprobó por considerarlo muy precipitado y poco prudente.Se pudieron contar únicamente ciento veintitrés, los cuales fueron sepultados en el lugar en que fallecieron, porque los sepelios se solían hacer en las iglesias y estas estaban por los suelos, y porque los cuerpos ya estaban en avanzado estado de descomposición.
Plano general de la ciudad de Santiago de los Caballeros de Guatemala poco antes de los terremotos de 1773. Elaborado por el ingeniero Francisco Vela .
Las ruinas ocasionadas por el terremoto son atractivos turísticos en Antigua Guatemala , como estas de la iglesia y convento de La Merced en 1979, año en que la ciudad fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO .