Izalco

En dicho periodo, coexistían los pueblos de Dolores y Asunción, cuyos habitantes eran ladinos e indígenas, respectivamente; aunque ambos acabaron reunidos en un gobierno municipal en el siglo XIX.

Sin embargo, en el distrito se manifiestan diversas tradiciones populares, que son representativas del sincretismo entre la cultura prehispánica y la europea.

Por el contrario, y aunque la cronología exacta no es conocida, las investigaciones científicas establecen la llegada de los nahuas al territorio salvadoreño en varias migraciones entre los años 900 y 1500 d. C.[5]​ Precisamente, los izalcos eran una de las cuatro ramas de nahuas asentadas en el territorio junto a los cuzcatlecos, nonualcos y mazahuas.

[6]​ También conformaron un señorío con característica de ciudad-estado que sería llamado por los españoles Tecpán Izalco, y el cual comprendía quince asentamientos.

[10]​ Consumada la conquista, los izalcos continuaron pagando tributo a los encomenderos españoles con cacao.

[10]​ Antes de su llegada, recibió una carta del cura párroco del lugar en el que se describe lo siguiente: «El idioma común que se habla en este curato es el castellano aunque los indios tienen su idioma nativo que es el Mexicano pero hablan bien el castellano, las indias si son algo mas remisas en hablarlo y se rehabitan mas al mexicano».

Además, para ese tiempo se hacía notar en un informe que el café era cultivado con cierta «indiferencia», y el cacao, a pesar de carecer de incentivos para su producción, todavía era observado en los mercados locales.

En Asunción se arregló casi completamente su cabildo que estaba "muy aseado", compuso una calle y estaba trabajando en la reparación de su iglesia parroquial.

Este puente que conectaba a Izalco con Sonsonate y Sonzacate formaba una parte importante de la carretera de la capital a Sonsonate, y su reconstrucción era una obra muy importante al comercio del país; por tanto la construcción del puente fue hecha por orden y cuenta del gobierno.

[16]​ Para 1890 Izalco tenía una población de 8968 habitantes; y el geógrafo Guillermo Dawson describía la localidad con estos términos: «Sus calles son pintorescas.

[25]​ Ya en el siglo XX, las tierras agrícolas se concentraban en pocas manos, por lo que la cantidad de campesinos empobrecidos crecía,[26]​ y la violencia empezaba a cundir tanto en el área urbana como en la rural.

[24]​ En Izalco, como en otros puntos del occidente del país y apoyados por miembros del Partido Comunista Salvadoreño, el día 22 de enero los campesinos se alzaron y atacaron cuarteles, guarniciones de policía, oficinas gubernamentales, así como las casas de terratenientes y comerciantes.

La confrontación cobró mayor intensidad durante y después del alzamiento de 1932.

En esos años el cacique Félix Turish se convirtió en el mediador entre los indígenas y el gobierno.

[33]​ Izalco es uno de los últimos lugares donde unas pocas personas aún hablan el idioma Náhuat.

Los cantones ascienden a 25, cuyo son nombres son (entre paréntesis el número de caseríos de cada uno): Cruz Grande (3), Teshcal (4), Shón-Shón (5), Las Marías (4), Las Lajas (3), San Isidro (8), El Sunza (8), Cuyagualo (2), Quebrada Española (4), Las Higueras (3), Joya de Cerén (6), Piedras Pachas (4), Cuntán (5), Chorro Arriba (7), Chorro Abajo (4), Ceiba del Charco (6), Tapalshucut (4), Huiscoyolate (6), Cangrejera (3), Tecuma (4), Las Tres Ceibas (3), La Chapina (4), Talcomunca (3), Tunalmiles (5), y San Luis (2).

[47]​ Este inmueble fue construido en el año 1864, y era propiedad del terrateniente don Ramón Barrientos Vega.

Posteriormente estuvo a cargo de sus sobrinos Alfonso y Gracia Barrientos.

Precisamente, se desarrollaron allí tanto las cofradías legalmente reconocidas, como también los guachivales, una especie «religiosidad espontánea indígena».

[56]​ Los guachivales, sin embargo, no eran bien vistos por los prelados católicos por las celebraciones un tanto fuera de la formalidad requerida, pues la borrachera, la música y el baile eran comunes en los festejos.

Además, debieron ser toleradas por la jerarquía católica, pues eran importantes contribuyentes de las parroquias.

La organización se encuentra conformada por «Mayordomos» junto a sus colaboradores, y los festejos pueden variar entre dos o varios días, que incluyen visitas de otras cofradías, procesión, Misa principal, ofrendas (conocidas como Entradas), hasta culminar con el reparto de comida música y baile.

La que ostenta el rango jerárquico más importante es la Cofradía del Padre Eterno Santísimo.

[61]​[62]​[63]​ En el mes de agosto, se celebra en Izalco la fiesta patronal dedicada a la virgen del Tránsito y Asunción, mientras que en el mes de diciembre se desarrollan la fiesta patronal jurada a la Inmaculada Concepción.

Ese año, y por iniciativa del padre Salvador Castillo, se llevó la imagen de la virgen para buscar protección ante la intensa actividad volcánica que se tenía lugar en ese tiempo.

[64]​[65]​[66]​[67]​[68]​ Es un parque acuático que fue inaugurado en el año 1956, aunque ya en 1941 era reconocido como «baño público de Atecozol».

Posee una extensión de 24 manzanas en las que resaltan la frondosa vegetación, dos piscinas naturales, y varias esculturas que representan mitos y leyendas de El Salvador, obras del maestro Valentín Estrada.

Vestigios de la primera iglesia de Nuestra Señora de la Asunción.
Partida de defunción del cacique indígena Feliciano Ama, líder del levantamiento de 1932.
Cadáveres de la matanza del ejército salvadoreño en 1932.
La ciudad de Izalco se encuentra ubicada al pie del volcán del mismo nombre.
Campanario de la Parroquia de la Asunción.
Campanario de la Parroquia de la Asunción.
Iglesia de la Parroquia Nuestra Señora de los Dolores.
Casa de los Barrientos.
Procesión de Los Cristos en la ciudad de Izalco.
Imagen de Cristo en la procesión de Semana Santa en Izalco, Sonsonate, El Salvador.
Imagen de Cristo en la procesión de Semana Santa en Izalco, Sonsonate, El Salvador.