El poblado fue incrementando más su territorio cuando los desaparecidos pueblos de San Cristóbal, Santa Lucía y Sebastián Lambur se incorporaron al mismo.
[8] Los franciscanos, quienes tuvieron conventos y doctrinas en la diócesis de Guatemala, se hallaban diseminados en donde se encuentran los modernos departamentos de Sacatepéquez, Chimaltenango, Sololá, Quetzaltenango, Totonicapán, Suchitepéquez y Escuintla.
[10] Para 1700, en el convento de Panajachel habitaban tres sacerdotes, que se encargaban de evangelizar a aproximadamente mil ochocientas personas, principalmente indígenas, y tenían a su cargo cuatro doctrinas y doce cofradías.
[12] En 1765 se publicaron las reformas borbónicas de la Corona española, que pretendían recuperar el poder real sobre las colonias y aumentar la recaudación fiscal.
La real hacienda subastaba el estanco anualmente y un particular lo compraba, convirtiéndose así en el dueño del monopolio de cierto producto.
[17] La economía del municipio de Siquinalá se basa en la agricultura y en la actividad agropecuaria.
Son actividades que realizan los pobladores del municipio y es así como mantienen su economía.