[4] En 1935, el gobierno del general Jorge Ubico simplificó la administración territorial de la República y San Cristóbal Cucho fue anexado al municipio de San Pedro Sacatepéquez como aldea.
[5] Por esta razón, el nombre del poblado incluye «San Cristóbal» en honor al santo católico Cristóbal de Licia, mientras que el topónimo «Cucho» se deriva del término mam «cuchej» que significa «congregación de gente al pie del cerro».
[7] Los lugares poblados y/o con habitantes permanentes en el municipio se agrupan en un pueblo, cinco aldeas, siete caseríos y cuatro cantones.
El municipio de San Cristóbal Cucho cuenta con una zona de vida denominada bosque muy húmedo montano bajo subtropical y otra que es bosque muy húmedo montano subtropical.
[10] La cabecera municipal de San Cristóbal Cucho tiene clima templado (Köppen:Cwb).
Aunque se trata de entidades autónomas, se encuentran sujetos a la legislación nacional y las principales leyes que los rigen desde 1985 son: El gobierno de los municipios está a cargo de un Concejo Municipal[1] mientras que el código municipal —ley ordinaria que contiene disposiciones que se aplican a todos los municipios— establece que «el concejo municipal es el órgano colegiado superior de deliberación y de decisión de los asuntos municipales […] y tiene su sede en la circunscripción de la cabecera municipal»; el artículo 33 del mencionado código establece que «[le] corresponde con exclusividad al concejo municipal el ejercicio del gobierno del municipio».
[17][18][19] En el departamento de San Marcos se registraron 30 muertos, así como edificios colapsados o con daños severos.
[20][21] Siete días después del terremoto, estas cifras incrementaron a 25941 evacuados y 26010 damnificados; inclusive se reportó de una familia de diez miembros que murió soterrada en San Cristóbal Cucho[20][22] Los daños materiales fueron considerables en los departamentos afectados.
Los cultivos propios son: café (considerado de los mejores), maíz, arroz, fríjol, tabaco, cardamomo, manía, banano, plátano, sandía, pepino, ajonjolí, entre otros.
La papa es un cultivo popular por lo que puede pensarse en una industria de harina de papa; por su parte, el recurso humano puede capacitarse, organizarse, planificar y tecnificar sus cultivos.