Anexión de la Capitanía General de Guatemala al Primer Imperio mexicano
En Centroamérica, los años inmediatamente anteriores a su independencia se caracterizaron por la debilidad gubernamental y las disensiones internas.Todavía antes de una invitación formal para unirse al imperio, varias poblaciones declararon su independencia, y algunas ya insinuaban su anexión.Comayagua repudió la proclama y decretó la suya propia, adhiriéndose al imperio de Iturbide; como respuesta, Tegucigalpa publicó su lealtad a la capitanía.La diputación provincial de León declaró su independencia el 28 del mismo mes, mientras Granada y Managua se levantaron en armas.En Guatemala, las importantes ciudades de Quetzaltenango, Suchitepéquez, Sololá y Antigua optaron por unirse al imperio.El escrito también avisaba que una guarnición imperial se dirigía hacia Guatemala, comandada por el brigadier Vicente Filísola, para restablecer el orden.Después de que Guatemala, Honduras, Nicaragua y Costa Rica aceptaran la anexión, El Salvador se negó.Una vez expulsados los mandatarios más opresivos de la ciudad, el capitán general tuvo que hacer frente a la crisis fiscal.En el sur, precipitó las guerras civiles en Costa Rica, donde terminaría ganando el bando liberal, y en Nicaragua, que se prolongaría por diecisiete años.Los demás cabildos la proclamaron también, con excepción de Chiapas y, finalmente, se convocó la elección del Congreso que sería constituyente.Los chiapanecos declararon su propia emancipación de cualquier autoridad y formaron una Junta Provisional que gobernara mientras se convocaba un congreso.