[6] En 1892 lo visitaron los esposos Anne y Alfred P. Maudslay quienes describieron sus observaciones del poblado en su libro A glimple of Guatemala.
[16] El concejo municipal se integra con el alcalde, los síndicos y concejales, electos directamente por sufragio universal y secreto para un período de cuatro años, pudiendo ser reelectos.
Todos los domingos de Cuaresma se les predicaba en idioma materno, disponiéndoles a la confesión.
[23] En ese año, la Asamblea Legislativa del Estado también dividió al Estado de Guatemala en once distritos para la impartición de justicia, y San Antonio Palopó fue parte del circuito de Sololá en el Distrito N.º7 (Sololá), el cual incluía también a Concepción, Panajachel, Santa Catarina Palopó, San Andrés Semetabaj, San Jorge, Santa Cruz, Santa Lucía Utatlán, Santa Catarina Istaguacán y Argueta.
San Antonio Palopó estaba localizado a mil metros debajo del lugar en que se encontraban y ella y su esposo dispusieron tomar la ruta larga por Godínez para poder llegar en sus monturas.
[29] El viaje fue placentero pues el día estuvo despejado, salvo una nube de tormenta que se divisaba sobre el Lago de Atitlán; una vez que llegaron al nivel del lago, continuaron por una pequeña colina hasta llegar al poblado indígena de San Antonio.
[26] A pesar de ello, observaron que las mujeres estas eran muy limpias y pulcras en su vestido y que muchas pasaban un largo tiempo a orillas del Lago Atitlán lavándose sus cabellos.
[27] Los Maudslay también observaron la costumbre de transmitir las instrucciones de la municipalidad en día domingo: esa noche, observaron como los principales de la ciudad, ataviados con sus negros ropajes y sus varas edilicias, iban de casa en casa dando instrucciones a sus moradores y cuando llegaron a cierto punto, un alguacil dio un sonoro grito con las instrucciones municipales para la semana, el cual fue respondido a la distancia por dos o tres gritos similares, tras lo cual, los principales se despidieorn y dieron por terminada la ceremonia.
[30] San Antonio Palopó fue la locación en la que se filmó la película Paloma herida en 1963, film mexicano producido por el guatemalteco Manuel Zeceña Diéguez en sociedad con productores mexicanos y dirigida por Emilio Fernández.
Resultó que cuando era novia de un trabajador indígena como ella en San Antonio Palopó, Danilo Zeta se apoderó del lugar, sojuzgó a los pobladores para explotarlos y obligarlos a gastar sus míseras ganancias en su cabaret.
Ella se iba a casar con su novio, pero Danilo lo mató y la violó.