[14][15] Durante este período, la Unión Soviética llegó a ser el modelo de referencia para futuros Estados socialistas.La autocracia zarista fue reemplazada por el Gobierno provisional ruso, cuyos líderes pensaron en establecer una democracia liberal en Rusia y continuar participando en el lado de la Triple Entente en la Primera Guerra Mundial.Una gran parte se realizó según los Decretos Iniciales Bolcheviques, documentos del Gobierno soviético, firmados por Vladímir Lenin.Del mismo modo, la requisa total de los excedentes alimentarios en el campo fue reemplazado por impuestos sobre los alimentos (véase Nueva Política Económica).Al consolidar gradualmente su influencia y aislar o limitar a sus rivales dentro del partido, Stalin se convirtió en el principal dirigente soviético.Una vez que negó el reconocimiento diplomático del mundo occidental, la Unión Soviética tuvo relaciones oficiales con prácticamente todas las naciones en la década de 1940.En un intento de evitar un tercer mandatario efímero, en 1985 los soviéticos se volcaron en la siguiente generación y seleccionaron a Mijaíl Gorbachov.Por ello decidieron enfrentarse a Gorbachov y reafirmar el control del Gobierno central sobre las repúblicas de la Unión Soviética.[50] No estaban sometidos al control de todos los miembros del Partido, ya que el principio fundamental de la organización del Partido era el centralismo democrático, exigiendo una estricta subordinación a los órganos superiores, además las elecciones eran sin oposición, puesto que los candidatos eran propuestos por los niveles superiores.El sistema fue gobernado más por convenios informales que por el estatuto, y no existió ningún mecanismo asentado para la sucesión del liderazgo.La Unión Soviética utilizó el principio inquisitivo del Derecho romano, donde el juez, el procurador y el abogado defensor colaboraban para establecer la verdad.Por una época, la guerra entre los aliados anteriores parecía ser una posibilidad; mientras que las relaciones se refrescarían durante los años 1970, no volverían a la normalidad hasta la era de Mijaíl Gorbachov.En el año 1972, los Estados Unidos y la Unión Soviética sorprendieron al mundo, cuando anunciaron que estaban trabajando en la creación de una estación espacial única.La influencia de la economía mundial en la Unión Soviética seguía siendo limitada por los precios internos fijos y un monopolio estatal sobre el comercio exterior.[88] En general, entre 1960 y 1989, la tasa de crecimiento del ingreso per cápita en la Unión Soviética fue un poco superior al promedio mundial (basado en 102 países).[105] Sin embargo, el sector energético enfrentó muchas dificultades, entre ellas los altos gastos militares del país y las relaciones hostiles con Occidente (era pre Gorbachov).[94] Lenin creía que la Unión Soviética nunca superaría al mundo desarrollado si permanecía atrasada tecnológicamente como estaba.[131] El extenso Estado multinacional que los bolcheviques heredaron después de su revolución fue creado por la expansión zarista durante casi cuatro siglos.Por lo tanto, los antagonismos nacionales se desarrollaron con los años no solo contra los rusos, sino a menudo entre algunas de las naciones sujetas también.En la década de 1960, casi todos los niños soviéticos tenían acceso a la educación primaria y secundaria, excepto aquellos que vivían en zonas remotas.[142] Antes de que Leonid Brézhnev llegara al poder, la medicina socializada soviética fue vista con un alto estima por muchos especialistas extranjeros.Se mantuvo bastante estable durante varios años, aunque en la década de 1970, bajó ligeramente, probablemente debido al abuso del alcohol.La mayoría de las fuentes occidentales culparon al creciente abuso del alcohol y a la mala asistencia médica; esta teoría también fue aceptada implícitamente por las autoridades soviéticas.[150] En el derecho soviético, la «libertad para celebrar servicios religiosos» estaba garantizada constitucionalmente, aunque el Partido Comunista consideraba a la religión como incompatible con el espíritu marxista del materialismo científico.[154] El sistema soviético se enfrentó nuevamente con las iglesias bajo el liderazgo del secretario general Nikita Jrushchov, que tuvo la característica de ser un período donde el ateísmo fue enfatizado en el currículum educativo y donde numerosas publicaciones estatales promovieron opiniones ateas.Los teóricos marxistas sostuvieron que las razones más inmediatas de delincuencia en la Unión Soviética fueron la influencia capitalista, el retraso mental y la mala educación.En los campamentos de régimen estricto, los reclusos trabajaban en las tareas más difíciles, por lo general al aire libre y recibiendo raciones escasas.En 1989 se estuvo elaborando una nueva legislación, que hacía hincapié en la rehabilitación en lugar del castigo, para humanizar el sistema especial.Una mayor experimentación en formas de arte fueron nuevamente permitidas, por lo que trabajos más sofisticados y sutilmente críticos comenzaron a ser producidos.[168] La cifra de ciudadanos rusos que añoraba la Unión Soviética ya estaba por encima del 50 %, pero cada vez se dispara más: son un 66 % en 2018.
El desfile militar anual de Moscú en el año de 1983, en conmemoración del 66.º aniversario de la Revolución de Octubre. La bandera en la parte superior dice:
«¡Gloria al PCUS!»