Karl Marx no hizo otras propuestas detalladas para la estructura de una sociedad y gobierno socialista o comunista que no fuese la del reemplazo del capitalismo por el socialismo y finalmente el comunismo por la victoriosa clase obrera.
Lenin, el líder de los bolcheviques, desarrolló una teoría en la que el Partido Comunista debía servir de vanguardia del proletariado, gobernando en su nombre e intereses, pero al igual que Marx, no había desarrollado un programa económico o político detallado.
El nuevo gobierno comunista de la Unión Soviética se enfrentó a alarmantes problemas: el extendimiento del control práctico más allá de las grandes ciudades, combatir la contrarrevolución y los partidos políticos opositores, hacer frente a una guerra y la creación de un nuevo sistema económico y político.
Estas tendencias divergentes darían lugar a debates en el seno del partido durante la siguiente década, seguido de un periodo de consolidación del Partido cuando se adoptaron programas definidos.
Además, ambas cámaras eligieron a un presidente y cuatro diputados.
La nueva enmienda exigía un órgano de trabajo más pequeño que sería elegido por los 2250 miembros del Congreso.
La enmienda estableció claramente que podrían participar multitud de candidatos en las elecciones, y los votantes soviéticos sorprendieron a las autoridades votando por candidatos de partidos ajenos al PCUS y reformadores.
Sin embargo, se estimó que los reformadores ganaron solamente alrededor de 300 escaños.
Todas las organizaciones del Partido Comunista tenían que seguir el marco establecido por la Constitución soviética de 1977.