El Terror Blanco comenzó desde el momento mismo en que los sóviets asumieron el control del gobierno en noviembre de 1917 y continuó hasta la derrota final de los ejércitos blancos y la intervención extranjera en 1921.
[6] Otros historiadores, en cambio, remontan el terror blanco a la represión del régimen zarista contra los revolucionarios, comenzando en 1866 tras el fallido intento de asesinato del zar Alejandro II.
Un personaje fundamental para la llevada a cabo del Terror Blanco fue Lavr Kornílov, quien durante la campaña de invierno en el sur de Rusia, dijo: «Os doy una orden muy cruel: no toméis prisioneros!
Acepto la responsabilidad por este orden ante Dios y el pueblo ruso.» Sentenciando que: «cuanto mayor sea el terror, mayor será nuestra victoria.» Juró que los objetivos de sus fuerzas debían cumplirse incluso si para ello era necesario «prender fuego a la mitad del país y derramar la sangre de las tres cuartas partes de todos los rusos.»[7] Si bien es casi imposible determinar la dimensión que tuvo el Terror Blanco, abundan los testimonios sobre las atrocidades cometidas.
[8] Durante el alzamiento armado de Kiev los hombres de Symon Petlyura utilizaron el terror, al mismo tiempo que combatían al Ejército Rojo para subyugar a la población y a las fuerzas prosoviéticas.
En total, alrededor de 1.500 trabajadores y guardias rojos fueron asesinados durante dicho levantamiento.
[8] Durante el alzamiento armado de Kiev los hombres de Symon Petlyura utilizaron el terror, al mismo tiempo que combatían al Ejército Rojo para subyugar a la población y a las fuerzas prosoviéticas.
En total, alrededor de 1.500 trabajadores y guardias rojos fueron asesinados durante dicho levantamiento.
[12] La represión no sólo se extendería contra los bolcheviques, socialistas y grupos de izquierda sino que alcanzaría a grupos étnicos minoritarios del Imperio como Kurdos, Kazajos y azeríes que serían asesinadas en masa según su grupo étnico; se calcula que más de 300.000 personas pertenecientes a grupos étnicos minoritarios serían asesinados durante el Terror Blanco[13] En tanto el almirante Kolchak, declarado Heroé por la Marina Británica estableció una dictadura contrarrevolucionaria en la parte oriental del país.
[16] En Finlandia la persecución desatada por los blancos comenzó en marzo, reforzada por los destacamentos militares del imperio alemán en abril de 1918.
Los campos de concentración más grandes fueron Suomenlinna (una isla frente a Helsinki), Hämeenlinna, Lahti, Riihimäki, Tammisaari , Tampere y Vyborg.
En total, alrededor de 12.500 finlandeses perecieron (3.000–4.000 debido a la gripe española) mientras estaban detenidos.