Ejército de Voluntarios

[18]​ Estos primeros cuarenta oficiales se instalaron en un hospital sin enfermos que les cedió Kaledín.

[21]​ La división de tareas no resultó practicable y pronto Kornílov usurpó parte del poder que supuestamente correspondía a Alekséyev.

[23]​ En sus inicios, el Ejército contaba con apenas tres mil soldados,[9]​ casi todos antiguos oficiales.

[29]​ Otras entregas se complicaron por la confusa situación en Rusia, que dificultaba el pago del dinero.

[52]​ Durante la reconstitución de sus fuerzas, Denikin contó con el apoyo parcial de Piotr Krasnov y sus cosacos del Don, que le ofrecieron armamento alemán, financiación[53]​ y atención para sus heridos, pero que no lograron pactar la unión contra los soviéticos.

[59]​[57]​ Drozdovski participó en la expulsión de los soviéticos del Don y durante esta campaña sus fuerzas crecieron hasta los dos mil quinientos hombres.

[59]​ La administración soviética era débil y se sustentaba en bandas armadas, a menudo desobedientes a la autoridad del comité ejecutivo de Ekaterinodar y acaudilladas por aventureros o criminales, que desprestigiaron al Gobierno soviético en la región.

[72]​ Ekaterinodar sustituyó pronto a Kiev como centro del movimiento desde donde Denikin reorganizó nuevamente sus tropas, diezmadas en la campaña, y comenzó las[73]​ levas.

[9]​ El rechazo cosaco al dominio soviético, por otra parte, facilitó los avances de Denikin.

[77]​ El carácter mayoritariamente cosaco del Ejército, ya no voluntario sino formado principalmente por reclutas, añadió una debilidad al movimiento: los cosacos rara vez deseaban combatir más allá de los límites de sus territorios, lo que limitaba las operaciones militares.

[79]​ Un fallido motín del comandante de las fuerzas soviéticas, Sorikin, desbarató, sin embargo, la ofensiva; fue aplastado, pero desorganizó el mando en plena campaña.

[80]​ Aun así la batalla desmoralizó a los supervivientes y supuso el combate decisivo de la campaña.

[85]​ Finalmente, los Aliados se limitaron a ocupar Odesa y Sebastopol el 18 de diciembre con tropas francesas.

[88]​ A las gestiones de este se unieron las de una «Conferencia Política» establecida en París, en la que participaban Maklakov (antiguo embajador zarista en Francia), el príncipe Gueorgui Lvov (primer presidente del Gobierno provisional ruso) o Nikolái Chaikovski, veterano socialista antibolchevique.

[101]​ Denikin tuvo que hacer frente, en inferioridad numérica, al avance soviético desde Ucrania y desde el Volga, tarea que encomendó al obeso y beodo general Mai-Maievski, dado a las orgías, pero brillante en el cumplimiento de esta misión.

[105]​ Mai-Mayevski utilizó con habilidad la red ferroviaria a su disposición para concentrar sus tropas rápidamente allí donde eran más necesarias, aprovechando el deshielo que dificultó enormemente las comunicaciones y abastecimiento de las unidades soviéticas.

[108]​ A la derecha de Wrangel, el general Erdeli mandaba cinco mil hombres que avanzaban hacia Astracán.

[93]​ Inteligente y erudito en cuestiones militares —como admitían sus más feroces críticos—, mostró gran capacidad militar en la ofensiva.

[118]​ El 10.º Ejército soviético, en retirada, voló una sección del ferrocarril que debía abastecer a las tropas de Wrangel.

[118]​ Sin esperar a reparar el ferrocarril, Wrangel atacó por sorpresa la ciudad y se libraron reñidísimos combates por su control.

[114]​ Denikin se reunió con sus lugartenientes el 3 de julio para decidir cómo continuar la campaña.

[124]​[121]​ El mismo día, los soviéticos sustituían a su general en jefe, Vatsetis, por Kámenev, que había dirigido la campaña contra Kolchak.

[137]​ El Ejército de Denikin, que había llegado a los ciento cincuenta mil hombres, cubría un frente demasiado largo.

[145]​[151]​[152]​ Denikin mantuvo una mala relación con la menchevique Georgia, al sur, caracterizada por las escaramuzas fronterizas y, en ocasiones, combates a gran escala.

[157]​ Las relaciones con las nuevas repúblicas caucásicas fueron tensas y no desembocaron en un enfrentamiento armado únicamente gracias a la mediación británica.

[177]​ La ofensiva contra Moscú había fracasado y con ella la última amenaza seria al núcleo de poder soviético.

[197]​ Las tropas, comportándose frecuentemente como si se hallasen en territorio ocupado, saquearon a la población, lo que empeoró la relación entre esta y el movimiento.

[202]​ Con gran esfuerzo, supo recomponer las unidades evacuadas del Kubán y volver a formar una fuerza de combate eficiente, en ocasiones mediante medidas draconianas.

[214]​ Los ciento treinta y siete mil soldados soviéticos —distribuidos en cinco ejércitos— forzaron la evacuación del territorio tomado en el verano en seis días con su ofensiva del 28 de octubre,[214]​ en la que se enfrentaron a treinta mil hombres de Wrangel.

Winston Churchill pidió a Denikin que "impidiera la matanza de judíos en los distritos controlados por su ejército".

«¿Por qué no estás en el ejército?». Cartel de reclutamiento del Ejército de Voluntarios durante la guerra civil rusa.
Vladímir Antónov-Ovséyenko , que dirigió las unidades soviéticas que expulsaron al Ejército de Voluntarios del bajo Don en el invierno de 1917-1918 hacia el Kubán .
Primera campaña del Kubán, dirigida primero por Lavr Kornílov y, tras su muerte, por Antón Denikin . El Ejército sobrevivió a la dura campaña invernal, pero fracasó en su intento de tomar Yekaterinodar .
Imagen de Ekaterinodar a comienzos del siglo XX. Tras su conquista por Antón Denikin a mediados de agosto de 1918 se convirtió en centro de su movimiento.
Cosacos de Kubán en 1915. La conquista de la región durante la segunda campaña del verano de 1918 transformó la composición del Ejército de Voluntarios, que se convirtió en una fuerza de base fundamentalmente cosaca.
Antón Denikin , sucesor de Lavr Kornílov al frente de Ejército de Voluntarios tras su muerte en abril de 1918, logró reunir gran parte de las fuerzas antisoviéticas bajo su mando a comienzos de 1919, renombrando sus fuerzas «Fuerzas Armadas del Sur de Rusia».
El general Vladímir Mai-Mayevski , responsable de la defensa del Donbáss y del río Don durante la primavera de 1919.
Cartel de reclutamiento «blanco» de 1919: «¡Hijo mío, ve y salva tu patria!». Desde 1918 la mayoría de los soldados del Ejército de Voluntarios eran reclutas, al igual que la de las unidades soviéticas.
Plan de ofensiva contra Moscú trazado por Antón Denikin en agosto de 1919.
Néstor Majnó , dirigente anarquista cuyas unidades hostigaron la retaguardia del Ejército, estorbando notablemente su abastecimiento y maniobras.
Máximo avance de las fuerzas de Denikin en la ofensiva de otoño contra Moscú . El ataque, al principio victorioso, fue detenido en Oriol y el desorden de la retaguardia causó una rápida retirada.
El barón Piotr Wrangel , sucesor de Antón Denikin al frente del Ejército de Voluntarios, dirigió las últimas operaciones del mismo antes de su evacuación de Rusia a finales de 1920.
Últimas operaciones soviéticas contra el Ejército de Voluntarios en Crimea .
Imagen de la evacuación de Crimea en noviembre de 1920.