UU. ha sido ampliamente reconodo como la única superpotencia,[4] la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, consideró en 2023 que China también merecía tal reconocimiento.
[6] En el mismo sentido, el presidente francés Emmanuel Macron dijo (también en 2023) que la Unión Europea debería convertirse en una «tercera superpotencia» alejada de las diferencias diplomáticas entre EE.
Esto llevó a plantear en el libro The Geography of the Peace (“la Geografía de la Paz”), que la supremacía mundial no-marítima del Reino Unido y Estados Unidos, eran esenciales para la paz y la prosperidad en el mundo.
[9] Fox utilizó la palabra superpotencia para identificar una nueva categoría de potencia, capaz de ocupar el estatus más alto en un mundo en el que, la guerra demostró entonces que los estados podrían desafiarse y luchar entre sí a escala mundial.
En 1980, Fox se interrogó sobre la razón que lo llevó a incluir al Reino Unido en su libro de 1944,[10] pues cierto consenso se había formado en el sentido que ya en esos tiempos, solamente los Estados Unidos y la Unión Soviética podían realmente ser calificados como «potencias de primera línea».
Después de la Segunda Guerra Mundial, los Estados Unidos temían la expansión del comunismo y buscaban frenar la influencia soviética en Europa.
Este pacto militar fue una respuesta directa al bloque occidental y buscaba fortalecer la cooperación entre los países comunistas.
Algunos defensores de ideologías políticas modernas, tales como el republicanismo, la democracia, el comunismo, fascismo, conservadurismo, socialdemocracia, anarquismo, liberalismo ven sus ideologías como el ideal de organización social, y animan activamente a su puesta en práctica en todo el mundo.
[46] En su libro titulado El gran tablero de ajedrez: América y el resto del mundo (1997), describe a su país como la única potencia que tiene una supremacía incuestionable y simultánea en los cuatro más importantes dominios (militar, económico, tecnológico, y cultural), ya que luego de disolución de la Unión Soviética, Rusia no logró cubrir la laguna dejada por el gigante socialista desaparecido.
[47] Sin embargo, ya en los años 2010, Brzezinski pasó ha mostrarse partidario del orden tripolar con Estados Unidos, Rusia y China como solución a la supuesta anarquía en relaciones internacionales, como consecuencia de la decadencia de los Estados Unidos.
Los tres principales poderes dominantes podrían de esta forma cooperar para lograr la estabilidad global.
[48] Según esta visión, Estados Unidos ya no tiene las condiciones que tuvo antes de imponer fácilmente su unilateralismo mundial.
Garton Ash resaltó la “diferencia importante con el principio de este siglo, cuando la hiperpotencia estadounidense parecía dominar el planeta como un coloso”.
[53] Sylvain Allemand y Jean-Claude Ruano-Borbalan por su parte, opinaban en 2008 que Estados Unidos no buscaba ni busca dominar intencionalmente al mundo, sino simplemente lo que por encima de todo quiere es proteger sus intereses y preservar su seguridad.
La globalización, al inicio promovida por occidente, era a su juicio aprovechada por China mientras Estados Unidos y Europa resienten sus efectos negativos con consecuencias (por ejemplo el Brexit).
Por último, el autor consideraba que desde China también se promovía el multilateralismo como solución a los problemas de la gobernanza global.
Por lo tanto, no existe un método estándar o acordado para decidir qué estados son potencias emergentes.
Esto se debe a varios factores limitantes, principalmente las siete dimensiones del poder estatal; geografía, población, economía, recursos, capacidad militar, diplomacia e identidad nacional.
[59] Tradicionalmente, solo las grandes potencias o superpotencias han tenido éxito en las siete dimensiones del poder estatal.
El término superpotencia energética tiene varias definiciones posibles que podrían utilizarse dependiendo del contexto.
[63] En los últimos años, sin embargo, se ha usado para referirse a un país que suministra grandes cantidades de recursos energéticos (petróleo, gas natural, carbón, uranio, etc.) a un número significativo de otros estados, y que por tanto tiene el potencial para influir en los mercados mundiales y con ello obtener una ventaja política o económica.
Esto podría producirse, por ejemplo, influyendo de forma significativa en el precio en los mercados mundiales, o reteniendo suministros.