Es día festivo en Rusia, Bielorrusia y en la mayoría de las antiguas repúblicas soviéticas.
En el caso de Rusia, se siguen haciendo desfiles militares frente al Kremlin.
El alcance de la autoridad del general Suslopárov no está totalmente clara, y no tuvo medios de contacto inmediato con el Kremlin, pero igual decidió firmar por el lado soviético.
Suslopárov fue tomado por sorpresa, ya que no tenía instrucciones de Moscú.
Pero si no firmaba, habría arriesgado una rendición alemana sin la participación de la Unión Soviética.
En Rusia durante los años 90 el 9 de mayo no se celebró masivamente, porque las manifestaciones masivas al estilo soviético no encajaban con la forma en que los liberales que estaban en el poder en Moscú se comunicaban con los residentes del país.
Desde entonces el Día de la Victoria en Rusia ha estado cada vez más convirtiéndose en una alegre celebración en la que la cultura popular juega un gran papel.