Historia de la Unión Soviética

Ante la imposibilidad de una derrota bélica del régimen soviético, los países capitalistas decidieron establecer un «cerco sanitario» que paralizara la propagación revolucionaria.

Después del VII Congreso del Partido Obrero Socialdemócrata de Rusia en 1918, en el que el Partido Obrero Socialdemócrata de Rusia (bolchevique) adoptó la denominación de Partido Comunista Ruso (bolchevique) (PCRb), los socialrevolucionarios y mencheviques fueron expulsados de las organizaciones oficiales y se instituyó un rígido centralismo en la organización del Partido y en la administración del país.

Simultáneamente, una completa autonomía lingüística y cultural fue acordada a las regiones diferenciadas.

La oposición Stalin-Trotski, que trascendía un conflicto personal para reflejar dos concepciones distintas del desarrollo del socialismo, se resolvió en favor de Stalin, con el apoyo de Zinóviev y Kámenev.

La colectivización fue altamente rechazada por los kuláks mientras el Estado se apropiaba de las cosechas, particularmente en Ucrania donde se provocó un «genocidio» denominado «Holodomor»,[4]​ con el objetivo de evitar que los campesinos las retuvieran ilegalmente.

Este conflicto económico derivó en una represión estatal sistemática en la cual se estima que murieron varios millones de kuláks, tanto en enfrentamientos armados como en el GULAG.

[cita requerida] Pese de la fuerte oposición, para 1936 cerca del 90 % de la agricultura estaba colectivizada, lo cual condujo a una caída catastrófica en la productividad ganadera, que no recuperó el nivel del NEP hasta 1940.

La emulación socialista que acompañó los logros económicos no estuvo exenta del culto a la personalidad de Stalin—cuyos excesos fueron denunciados más tarde— y de una brutal violencia hacia toda oposición a los planes del régimen.

La oposición en el interior del Partido se consideró relacionada con las clases indóciles y hostiles al socialismo.

Las «purgas» contra la oposición culminaron, además, con la eliminación de casi 30 000 oficiales del Ejército Rojo.

La guerra contra Polonia y Finlandia, complementado con el fusilamiento o exilio de mucha de la jerarquía del Ejército Rojo en las purgas políticas (como el caso del mariscal Tujachevski), dejaron la defensa nacional en un terrible estado.

Stalin, por su parte, tenía que poner a punto al Ejército Rojo mediante la leva forzosa y el incremento de material bélico, lo que requería un período relativamente largo.

El gobierno fomentó una exaltación del patriotismo soviético (particularmente el ruso), al ver llegar la guerra hasta las puertas de las principales ciudades soviéticas, Moscú, Leningrado y Stalingrado.

Con la victoria sobre la ocupación alemana en Stalingrado en 1943, la moral del Ejército soviético se levantó; más tarde, Minsk y Kursk también fueron liberadas.

De hecho la URSS fue el país que perdió más hombres durante la Segunda Guerra Mundial (27 millones aproximadamente).

El carácter socialista de los regímenes que fueron estableciéndose en los países del Bloque del Este al finalizar la guerra en Europa Oriental acabó con el aislacionismo político-geográfico de la URSS.

La Unión Soviética también contribuyó a la reconstrucción europea, neutralizando al Plan Marshall de Estados Unidos con la creación del COMECON.

Nikita Jrushchov como primer secretario del Partido y Nikolái Bulganin como jefe de Gobierno impusieron un nuevo desarrollo a la política soviética.

En 1957 la URSS inició una espectacular serie de logros espaciales, con el lanzamiento del primer satélite artificial —el Spútnik I—, que diese inicio a la carrera espacial contra los Estados Unidos.

En abril de ese año, Leonid Brézhnev consolidó su posición al ser reelegido secretario general del Partido.

En el interior, el período anterior a 1970 se caracterizó por la relativa amplitud de los conflictos planteados por los intelectuales soviéticos disidentes con resonancia internacional en algunos casos, como ocurrió, por ejemplo, con Sájarov y Solzhenitsyn.

En febrero de 1976 se celebró el XXV Congreso del PCUS, que confirmó y reforzó la hegemonía de Brézhnev; ésta se afianzó aún más al cesar Podgorni como presidente del Presídium del Sóviet Supremo (mayo de 1977) y asumir este cargo Brézhnev.

Por otro lado, en octubre de 1977, en coincidencia con el sexagésimo aniversario de la Revolución bolchevique, fue promulgada y entró en vigor una nueva Constitución, en la que se daba por realizada y superada la etapa de la «dictadura del proletariado» en la URSS y se reafirmaba el papel dirigente máximo del PCUS en la sociedad soviética.

En el interior, la URSS recrudeció su represión contra los disidentes y afrontó una grave crisis económica durante 1980.

Lo sucedió Mijaíl Gorbachov, el miembro más joven (54 años) del Politburó.

En política interior Gorbachov acometió una serie de reformas, definidas por cuatro palabras claves: glásnost (apertura, transparencia), democratizatsiya (democratización), uskorenie (desarrollo económico) y perestroika (reestructuración).

El XXVIII Congreso del PCUS (julio de 1990), que reeligió a Gorbachov como secretario general, no pudo impedir que Yeltsin y otros dirigentes radicales abandonaran el Partido.

Guennadi Yanáyev, vicepresidente de la URSS, asumió interinamente la presidencia, y una dirección colegiada compuesta por ocho personas decretó el estado de urgencia, restableció la censura y publicó una proclama justificando el golpe.

Pérdidas territoriales asumidas por la Rusia Soviética por el Tratado de Brest-Litovsk .
Stalin en 1942.
Firma del Pacto germano-soviético de no agresión ( Pacto Mólotov-Ribbentrop ).
Nikita Jrushchov (derecha) acuñó la doctrina de la « coexistencia pacífica » con el bloque occidental. En esta foto, se entrevista con el presidente estadounidense John Kennedy .
Leonid Brézhnev, líder sin nuevas ideas para dinamizar el régimen comunista, es acusado de haber sido uno de los causantes del colapso de la URSS .
El presidente Reagan y el secretario general del PCUS Gorbachov en la primera cumbre de Ginebra (1985).