Fuera de este país, se habla principalmente en Turquía y Rusia, con comunidades más pequeñas en el vecino Azerbaiyán, otras antiguas repúblicas soviéticas, Grecia e Irán, siendo en total 3 878 780 las personas que hablan este idioma.
Basándose en el grado del cambio, algunos lingüistas como Georgy Klimov, T. Gamkrelidze y G. Machavariani plantearon la posibilidad de que el inicio del cambio hubiera ocurrido ya en el segundo milenio a. C. o más temprano, diferenciando el svano de las otras lenguas.
Los idiomas mingreliano y laz se diferenciarían del georgiano aproximadamente un milenio más tarde.
La más antigua alusión al georgiano hablado puede ser un pasaje del gramático romano Marco Cornelio Frontón en el siglo II: Frontón imagina a los iberianos (georgianos) dirigiéndose al emperador Marco Aurelio en su incomprensible lengua.
El primer diccionario georgiano apareció en 1716, elaborado por Suljan-Saba Orbeliani, mientras que la primera gramática nativa corrió a cargo de Zurab Shanshovani en 1737.
Existen al menos dieciocho dialectos del georgiano, los cuales todavía conservan características únicas en términos de fonología, morfología, sintaxis y vocabulario, aunque virtualmente son enteramente inteligibles entre sí.
Entre los dialectos nororientales destacan el jevsuriano —en el área al este del mokeviano—, el pshaviano y, aislado en las montañas que separan Chechenia de Daguestán, el tush.
[7] Por último, judeogeorgiano, lengua hablada por los judíos de Georgia, no es considerada por algunos autores un idioma separado, sino solamente un dialecto del georgiano.
El alfabeto moderno, llamado mjedruli (მხედრული, «secular» o «escritura de los caballeros»), apareció por primera vez en el siglo X.
Se utilizaba con fines no religiosos hasta el siglo XVIII, que fue cuando remplazó por completo al khutsuri.
[12] El georgiano es una lengua aglutinante en la cual ciertos prefijos y sufijos se unen entre sí con el fin de construir un verbo.
En algunos casos, puede haber hasta ocho morfemas diferentes en un verbo simultáneamente: por ejemplo, en ageshenebinat, «vosotros habéis construido», el verbo puede ser subdividido como a-g-e-shen-eb-in-a-t, en donde cada morfema contribuye al significado del tiempo verbal o a la persona que lleva a cabo la acción.
Una característica notable del georgiano, que comparte con las otras lenguas kartvelianas, es la construcción ergativa de la frase.
El sujeto de un verbo transitivo se marca por un caso especial, ergativo, mientras que el caso del objeto directo es el mismo que el del sujeto en los verbos intransitivos: kac-i (nominativo) midis, «el hombre va», pero kac-ma (ergativo) molda datv-i (nominativo), «el hombre mató al oso».
[12] El georgiano tiene siete casos gramaticales: nominativo, ergativo, dativo, genitivo, instrumental, vocativo y adverbial.
Así, el 93 se expresa como ოთხმოცდაცამეტი - otkh-m-ots-da-tsamet'i (lit. cuatro veces veinte y trece).