Consiste en 184 códigos de dos letras usados para identificar los principales idiomas del mundo.
Estos códigos son una taquigrafía internacional muy útil para indicar idiomas.
Por ejemplo: La lista de códigos ISO 639-1 se convirtió en norma oficial en 2002, aunque ha existido en formato borrador desde hace años.
No se añaden nuevos códigos ISO 639-1 a las lenguas que tengan código ISO 639-2 propio.
Si un código ISO 639-2 que cubre un grupo de lenguas es usado, puede volverse obsoleto por un código ISO 639-1 para algunos datos.