Aunque inicialmente el término compuesto ("pueblo soviético") fue usado como una referencia genérica y no específica respecto de la población soviética, a la larga fue oficialmente declarada como una “nueva unidad de pueblos histórica, social e internacional”.
De hecho, el concepto étnico-demográfico de “minorías nacionales” nunca llegó a ser abolido en un Estado eminentemente plurinacional como lo era la Unión Soviética, Por definición, las culturas nacionales debían ser "socialistas en su contenido y nacionales en su forma” y las mismas debían contribuir a promover las metas y los valores oficiales del Estado comunista de la URSS.
[cita requerida] especialmente en aquellas áreas no remotas a las que llegaba la red de educación pública.
Por su parte, el infame “quinto epígrafe” (en ruso: пятая графа, pyátaya grafá, 5e point) era la sección del obligatorio pasaporte interno (documento de identidad con indicación de la propiska o empadronamiento) en el cual se asentaba la nacionalidad del ciudadano (en ruso: национальность, natsionálnost).
A esta única entidad compuesta, el pueblo soviético (советский народ, transliterado como soviétski narod), se le atribuyeron oficialmente muchas de las características que la doctrina comunista había anteriormente adscrito a las naciones (нации, natsii) y nacionalidades (национальности, natsionálnosti) que componían el multinacional Estado soviético.