Pasaporte interno

Entre los países que todavía tienen pasaportes internos figuran China, Irak, Rusia y Ucrania (hasta 2016).

En muchos países, la palabra "pasaporte" solo es empleada en el idioma moderno para describir un documento emitido con el propósito de viajar al extranjero, que está sujeto a permiso discrecional.

Sin embargo, este nombre también se aplicó por analogía a documentos de identidad con otros formatos.

Instituido durante la Rebelión del Noroeste, continuó siendo aplicado por 60 años a pesar de no tener sustento legal.

Por ejemplo, un pasaporte interno auténtico, fechado en 1815, fue entregado al ciudadano de Massachusetts George Barker para permitirle viajar libremente como un negro liberto a fin de visitar a sus parientes en los estados esclavistas del Sur.

[4]​ En Francia, en el pasado, uno tenía que mostrar un pasaporte interno para poder mudarse a otra ciudad.

Por ejemplo, una propiska válida era necesaria para cursar estudios superiores o recibir tratamiento médico, aunque estos servicios no estaban limitados a la ubicación registrada.

[cita requerida] Formalmente, los pasaportes no eran necesarios para viajar en los últimos años de la Unión Soviética.

Sin embargo, los pasaportes eran necesarios para una propiska temporal en ciertas situaciones, como registrarse en un hotel o alquilar un albergue privado (no se aplicaban sellos en el documento).

En 1992, los pasaportes y otros documentos de identidad con fotografía se hicieron necesarios para abordar un tren.

Estas hojas eran opcionales, a menos que se viajase a otras ex repúblicas soviéticas que continuaban aceptando pasaportes soviéticos; en otras ocasiones también se aceptaban diferentes pruebas de ciudadanía.

Los pasaportes emitidos por entidades autónomas pueden tener, a pedido del portador, una hoja adicional que duplica todos los datos en uno de los idiomas locales oficiales.

Al inicio el gobierno decretó que el hecho de no cambiar el pasaporte sería un delito.

Sin embargo, la Corte Suprema dictaminó que los ciudadanos no pueden ser obligados a cambiar sus pasaportes.

Desde un punto de vista práctico, el largo período dificulta demostrar que no se ha registrado la residencia e iniciar un proceso legal.

Un pasaporte también puede ser fácilmente anulado por un oficial de aduanas descuidado al aplicar un sello en una página reservada.

Páginas de un pasaporte interno, emitido en 1910 en el Imperio ruso .