En marzo de 1946, todos los comisariados del pueblo (NK) fueron renombrados como ministerios (M).
Las nuevas repúblicas soviéticas adquiridas tras la Segunda Guerra Mundial también crearían sus propios ministerios del interior locales.
Nikita Jrushchov, en su esfuerzo por combatir la burocracia y mantener los principios leninistas, ordenó la disolución del MVD de la Unión.
El papel más polémico desempeñado por el nuevo MVD fue el de combatir los crímenes económicos, esto es, suprimir el comercio privado prohibido originariamente por el derecho socialista.
Se descubriría que muchos altos cargos del MVD, incluyendo el propio ministro, recibían frecuentemente sobornos de negocios en la sombra y criminales.