Batalla de Moscú

El 22 de junio de 1941 Alemania y sus aliados del Eje atacaron al ejército soviético que ocupaba Polonia tomando a los dirigentes políticos soviéticos por sorpresa, ya que habían desoído las numerosas advertencias recibidas sobre un inminente ataque alemán.

Ese día, nueve Ejércitos soviéticos son cercados en Briansk y Viazma por varias unidades alemanas en su avance durante la Operación Tifón.

El Oberkommando der Werhmacht u OKW, el Alto Mando del Ejército alemán, dio las órdenes para iniciar el cerco de Moscú.

[6]​ Para el día 15 de octubre, la totalidad del cuerpo diplomático abandonó Moscú con destino a Samara.

Las lluvias otoñales convirtieron los caminos en barrizales que frenaron el avance germano, dificultando también la llegada de suministros a las tropas en vanguardia.

Stalin ordenó realizar en la Plaza Roja el tradicional desfile militar del 7 de noviembre conmemorando la Revolución de octubre, a pesar del peligro que representaban los bombardeos alemanes, pero Stalin dijo que se concentraran todas las baterías antiaéreas disponibles en torno a la capital.

En las fábricas cercanas se armaban a toda velocidad cientos de tanques T-34 para ser usados en la batalla inminente.

En el discurso público desde el palacio del Kremlin en la Plaza Roja de Moscú, Stalin predice que las fuerzas invasoras alemanas se encaminan hacia un desastre.

Algunos generales abogaron por atrincherarse y pasar a la defensiva manteniendo sus posiciones, otros calculaban que restaban como máximo tres semanas de buen tiempo, pudiendo realizarse la embestida contra la capital soviética y así luego apoyar al ejército del Grupo de Ejércitos Norte, que estaba muy debilitado.

Apenas cesó la ventisca,[7]​ el 3.º Grupo Panzer de Hoth se dirigió en la línea norte hacía Rashev-Kalinin-Klin.

En los siguientes días, el grueso del ejército se dirigió por la carretera Smolensk-Moscú y ocupó desde Podolsk a Maloyaroslavets, para luego desbordar en Kaluga.

Guderian va solo con unidades mecanizadas, la Grossdeutschland se le adelantó para tomar Tula y no lo consiguió.

El frío se hacía sentir, súbitamente las temperaturas llegan a -30 °C y descienden aún más, hasta alcanzar los -42 °C.

Von Kluge, para tener una mejor posición, se instaló en Maloyaroslavets, casi en la línea de fuego.

El 2.º Grupo Panzer de Guderian quedó detenido en la ribera del río Oká enfrentándose a varias divisiones soviéticas que lo pusieron en difíciles aprietos.

Guderian y Hoepner acicateaban a Von Kluge, cercado en Maloyaroslavets, para que coordinara un ataque en línea en las tres direcciones; es la única forma de salir del estancamiento.

Las tropas alemanas están expuestas a las extremas condiciones meteorológicas del invierno ruso y además padecen severas restricciones en sus abastecimientos.

Había que encender hogueras bajo los motores antes de hacerlos partir, muchos tanques tenían sus orugas pegadas al suelo helado.

Para lograr camuflarse se derrama sobre las máquinas pintura blanca conseguida en algún granero o bien, llegada desde la intendencia.

Stalin había traído a 17 Ejércitos que guarnecían las fronteras rusas orientales para defender Moscú.

Durante el otoño, Zhúkov había estado preparando estas fuerzas soviéticas frescas y bien equipadas del Extremo Oriente, pero manteniéndolas en la retaguardia hasta la fecha determinada para la contraofensiva.

Prosigue la ofensiva soviética contra el Grupo de Ejércitos Mitte o Centro, rompe el frente alemán.

El 28 de diciembre, Hitler pide al ejército alemán en el Este que siga combatiendo contra la ofensiva rusa "hasta el último hombre" y dicta órdenes para la continuación de la lucha en el frente ruso, donde los soviéticos habían lanzado una potente ofensiva.

El 5 de enero, Stalin ordenó al Estado Mayor del Ejército Rojo que preparase y realizara una ofensiva en todo el frente ruso ese mismo invierno.

El general Zhúkov opinará que los alemanes fracasaron al desaprovechar la red ferroviaria soviética por su ancho de vía.

Los rusos dicen haber eliminado a unos 85 000 alemanes desde su ofensiva del 16 de noviembre en la operación pequeño Tifón.

Ese día, en el Kremlin el líder soviético Iósif Stalin escribió en deferencia a los alemanes, en su directiva n.º 55, que "...los Hitler van y vienen, el pueblo y el estado alemán permanecerán..."[12]​ Desde la tarde del 13 de abril se perdió todo contacto con el cuartel general del 33.º Ejército.

El ejército deja de existir como un organismo único y sus unidades individuales se dirigen hacia el este en grupos dispares.

Los restos del 33.º Ejército soviético cercados desde febrero en las cercanías de Viazma son aniquilados por las tropas alemanas.

No habiendo podido derrotar a la Unión Soviética en un rápido ataque, los alemanes tuvieron que prepararse para una larga y sangrienta guerra de posiciones.

Civiles moscovitas cavan una zanja antitanque en las afueras de Moscú
El frente oriental durante la batalla de Moscú: a 9 de julio de 1941 a 1 de septiembre de 1941 a 9 de septiembre de 1941 a 5 de diciembre de 1941
Barricadas en Moscú.
La contraofensiva soviética en invierno, 5 de diciembre de 1941 a 7 de mayo de 1942
Instantánea que muestra la retirada alemana desde Moscú en condiciones climatológicas extremas.
Los tanques soviéticos en el óblast de Moscú