Por voluntad del rey Alfonso XI en dicho año fue nombrado procurador para ir al vecino reino lusitano a tratar con su soberano Alfonso IV sobre las capitulaciones matrimoniales con la infanta María de Portugal y ratificar otros acuerdos previos, luego fue nombrado caballero de la real Orden de la Banda desde 1332.
Como Constanza quedó recluida en el castillo de Toro, Don Juan Manuel reclamó su hija al rey pero se negó a entregársela, por lo que junto a su medio hermano Sancho Manuel de Castilla le declaró la guerra en sucesivas ocasiones hasta que después de firmar un tratado de paz se la devolvería al año siguiente.
Sus miembros debían tener un escrupuloso e impecable comportamiento cortesano, participar en justas, ser solidarios y sobre todo, leales al rey.
[47][98][99][100][91] El joven monarca estuvo en Sevilla hasta principios de 1351 y, asumiendo el liderazgo del reino, decidió levantar el sitio a Gibraltar, cesando toda guerra contra los musulmanes del Al-Ándalus y abandonando el ideal de Reconquista de su padre y predecesores, e impulsó leyes destinadas a recortar el poder de la nobleza en favor de la propia Corona y la burguesía, además de tomar otras medidas impopulares en ese entonces, como la protección a la minoría judía.
[96][91][101][102][103] Al estar casado Villegas con Teresa González de la Vega, que por herencia paterna se convirtió en la segunda señora de los Nueve Valles en 1350, fue por lo que pasaría a ser también el señor consorte del mismo, y entonces dio un poder para que administrase los feudos en su nombre a Alfonso Díaz de Cieza, quien cumpliendo las disposiciones testamentarias pocos meses después le ofreció la venta de los mismos al rey Pedro I, pero al no aceptar, hizo lo mismo con los bastardos del difunto monarca Alfonso XI, aunque tampoco mostraron interés.
El entonces mayordomo mayor Pedro Ruiz II de Villegas estaba con Tello en Palenzuela cuando Pedro I mandó a Juan García Manrique a buscarlos, y una vez llevados a Palencia adonde estaba esperándolos el monarca, ya ante su presencia se enteraron de la terrible noticia de Leonor de Guzmán, pero incluso así le mostraron lealtad.
[114][115] Todo esto planteado por los hidalgos suponía la renuncia y cesión del monarca de dos derechos que detentaba en las mismas, la martiniega y la justicia, sumado a las discusiones por otras cuestiones personales con Manrique y Villegas provocó que el soberano directamente los mandara a callar.
En el día viernes del mismo mes en Tardajos, también cerca de Burgos, hubo otro encuentro desafiante entre dichos nobles que estaban bien armados y el monarca con Manrique, Tello, Villegas, que tomaron también las armas, y sus hombres comenzaron otra discusión fuerte que el rey logró separar, y al enterarse el soberano que Garcilaso tenía compañías en la judería de la ciudad de Burgos, mandó a Villegas, a Manrique y a otros caballeros a ocuparla para escarmentarlos.
[96][116] Cuando el rey llegó a Burgos al día siguiente, o sea un sábado, por influencia del receloso Juan Alfonso de Alburquerque, se decretó el ajusticiamiento de Garcilaso II de la Vega por el poder e influencia que había acumulado y por haber apoyado en la sucesión al trono a Juan Núñez III de Lara.
Se ejecutó la orden en el mismo Palacio Real de Burgos sin juicio alguno el día domingo siguiente, provocando en la ciudad un gran escándalo por la sangrienta crueldad del rey, y con dicho deceso dejaría vacante el cargo de adelantado mayor de Castilla que se lo cedió a Juan García Manrique que sería confirmado este mismo año pero no duraría mucho, tal vez por fallecimiento, ya que en 1352 pasaría a ocuparlo Garci II Fernández Manrique de Lara, su sobrino.
El papa Clemente VI, en connivencia con el rey Juan II de Francia, dirigió a la reina viuda castellana María de Portugal diversas misivas desde Aviñón aconsejándole reforzar la alianza con el vecino reino, mediante un enlace matrimonial, y viendo el joven rey cómo sus hermanos ganaban cada vez más adeptos en las ciudades castellanas y por presión de la reina madre y el canciller mayor Juan Alfonso de Albuquerque para aceptar dicho enlace, el joven soberano decidió entablar negociaciones con el reino de Francia, aceptando dichos consejos, el cual podría ser un poderoso aliado para sus fines, no solo en lo militar, sino también en lo económico.
Al haberse rebelado Tello y su mayordomo mayor ante dicho monarca, este le ocupó varias fortalezas por lo que temió por su vida.
[121] Este último día, el rey aragonés mandó una embajada al rey castellano para informarle que Tello estaba con unos pocos hombres en sus dominios y que tenía formulada varias quejas al monarca castellano, como la de querer apresar a su otro hermano Enrique en el alcázar de Valladolid, pero también para hacerle algunas peticiones como la de no encarcelarlo cuando regresase a Castilla.
El 14 de julio del mismo año ambos estaban separados ya que Tello estaba en Lérida prestando homenaje al monarca Pedro el Ceremonioso y Villegas estaba en otra parte de la Corona de Aragón haciendo lo mismo.
[47] Todos los nobles anteriormente nombrados exigían con las armas que Pedro I hiciera vida conyugal con su esposa Blanca, la reina consorte de Castilla, pero la realidad de todo esto era puro pretexto, ya que lo que en verdad reclamaban era recuperar su influencia perdida en las Cortes de Castilla.
El jefe de la liga era Alburquerque que terminó falleciendo en Medina del Campo en octubre de 1354, muy probablemente envenenado por orden del propio rey.
[56][132] El rey Pedro I de Castilla, después de huir hacia Segovia, se dirigió a Burgos, donde reunió unas Cortes que le concedieron subsidios para someter a los rebeldes.