Juana Núñez de Lara

Fue entregada por su padre a la reina María de Molina para que la criase en su casa.

El matrimonio de Juana fue tratado en varias ocasiones.

En 1291 se capituló el matrimonio de Juana con el infante Alfonso, segundo hijo del rey Sancho IV de Castilla, que no llegó a celebrarse por la muerte del infante.

De este matrimonio no hubo descendencia.

[1]​ En 1307, después de haber resuelto el pleito por el señorío de Vizcaya, el rey Fernando IV de Castilla mandó que se emprendiera el matrimonio de Juana con su hermano el infante Pedro de Castilla, matrimonio que no se celebró ya que el infante casó con la infanta María de Aragón, hija de Jaime II.