Teresa Fernández de Traba

Sus abuelos paternos fueron el conde Pedro Froilaz y la condesa Urraca Froilaz y los maternos el rey Alfonso VI de León y su amante Jimena Muñoz.

[2]​[3]​ En 1152 el rey Alfonso VII, el conde Nuño y su esposa Teresa cedieron Castronuño, que el conde había fundado,[2]​ a los hombres que lo habitaban con el Fuero de Sepúlveda, señalaron los límites de la población y mantuvieron ciertos derechos sobre esta villa después de que fuese donada por el rey Alfonso VII en 1156 o 1157 a los caballeros hospitalarios.

Así fue que los hijos de su primer matrimonio, que se criaron en la casa del rey y jugaron un papel de máxima importancia en los reinos de Castilla y de León, se refieren a su madre en la documentación como la reina Teresa.

[8]​ Sus restos mortales fueron depositados en un sepulcro de piedra, sobre cuya cubierta grabaron su efigie de medio cuerpo, mostrando a la difunta reina ataviada con ropa ajustada en sus puños y en su cuello, y en cuyos remates aparecían colgados aderezos de pedrería.

[16]​ Fruto de su segundo matrimonio nacieron dos hijos:

Panteón de Reyes de San Isidoro de León , en el que recibió sepultura la reina Teresa Fernández de Traba, esposa del Fernando II de León