Nuño González de Lara

Su padre firmó un acuerdo en esas fechas con el rey Alfonso III el Liberal, por el que se comprometía a hacer la guerra al reino de Castilla y León, y a prestar ayuda al monarca aragonés en su lucha contra los castellanos.

Además, el señor de Lara propuso al infante Juan que el rey Dionisio I de Portugal debería rubricar el acuerdo entre ambos.

Tras la defunción del rey Sancho IV, la tutoría del rey Fernando IV, quien era menor de edad, pasó a ser desempeñada por el infante Enrique de Castilla el Senador, único hijo superviviente en esos momentos de Fernando el Santo.

La reina se vio obligada entonces a aceptar los hechos consumados y a dar su aprobación a la tutoría del infante Enrique, así como a la ocupación del señorío de Vizcaya por Diego López V de Haro, consiguiendo con ello que el nuevo señor de Vizcaya y los hermanos Lara retornasen al servicio del rey Fernando IV, a cambio de hacerles entrega de gruesas sumas de dinero.

No obstante, Nuño González de Lara permaneció leal al rey Fernando IV, al igual que el infante Enrique de Castilla el Senador y Diego López V de Haro, entre otros magnates.

[4]​ Su esposa fue señora de Alegrete, Vide y Sintra.

Escudo de armas de la Casa de Lara .