Y hay constancia de que el monarca aragonés ordenó al arráez de Crevillente que se procesara al «defraudador», según manifestó Andrés Giménez Soler.
[1] En fecha indeterminada, aunque en algún momento comprendido entre 1295 y 1312, el rey Fernando IV de Castilla concedió a su tía Violante Manuel los derechos que poseía en la villa de Madrigal.
[3] Sin embargo, y tal vez por no citarlo, Don Juan Manuel no mencionó en sus escritos nada sobre este asunto, aunque en un pasaje del Libro de las armas sí aludió expresamente a su hermanastra al señalar que «maguer que havia por fija a Donna Violante mi hermana que hovo en la infanta Donna Constanza», y Giménez Soler también añadió que:[3] En noviembre de 1306 se supo en Castilla, y su hermanastro Don Juan Manuel lo creyó así, que Violante Manuel había muerto violentamente a manos o por orden de su esposo.
[11] Al estar Violante Manuel emparentada con la realeza castellana, el infante Alfonso tuvo que manifestar su inocencia ante el rey Fernando IV de Castilla, a quien aseguró que Violante Manuel había enfermado hallándose en Medellín y que, a fin de que recobrara la salud, la había llevado a tierras del reino de León, aunque su salud empeoró y al final se trasladaron a Castelo de Vide, donde Violante falleció de muerte natural.
[10] Pero aunque «todos unánimes» acusaron al infante Alfonso de Portugal de ese crimen, el asunto quedó olvidado y ni siquiera Don Juan Manuel volvió a preocuparse del mismo, o al menos no hay constancia de que lo hiciera, ya que según Giménez Soler el célebre escritor «inmediatamente se lanzó de nuevo a la politica».
[12] Y los agentes que el rey Jaime II de Aragón tenía en Castilla y que le informaban continuamente sobre los sucesos ocurridos en dicho reino tampoco volvieron a mencionar nada sobre el asunto.