Hijo primogénito del infante Manuel, y nieto de Fernando III el Santo, estaba destinado por su nacimiento a heredar las posesiones de su padre.
No obstante, su fallecimiento en 1275 motivó que las posesiones paternas pasaran a ser heredadas por su hermanastro Don Juan Manuel, nacido del segundo matrimonio del infante Manuel.
Sin embargo, ninguno de los dos matrimonios llegaron a celebrarse.
Falleció en 1275 en la localidad francesa de Montpellier, cuando regresaba a Castilla junto a su tío Alfonso el Sabio, después de haber viajado a Europa para realizar el Fecho del Imperio, sin haber dejado descendencia.
Sin embargo, está documentado que la capilla no llegó a construirse nunca[4] y, a la muerte de los dos infantes, sus cadáveres recibieron sepultura, junto con el de su hijo Alfonso Manuel, que había fallecido en 1276, en el Altar mayor de la iglesia del Monasterio de Uclés, en el lado del Evangelio, en una sepultura rasa colocada en el hueco de la pared del presbiterio.