Fecho del Imperio

En la propia Castilla, muchos nobles expresaron su desacuerdo por las exigencias extraordinarias de dinero y soldados.

En Soria, ciudad en la que se encontraba Alfonso al recibir la embajada de Pisa, los nobles locales llegaron al motín (la llamada conjuración de Soria).

Así, las fuerzas se encontraban bastante niveladas y Alfonso hubo de gastar ingentes cantidades monetarias en conseguir apoyos para su causa, lo que produjo el descontento en las Cortes y la oposición de la nobleza.

A menudo, como fecho del Imperio se entiende precisamente el gasto que supuso esta inversión.

Sin resignarse aún, Alfonso se dirigió al encuentro del Papa en Beaucaire, donde no obtuvo concesiones, renunciando a sus derechos en mayo de 1275.