Beatriz de Suabia

El cronista Rodrigo Ximénez de Rada, nada proclive a los epítetos, la describe como optima, pulchra, sapiens et pudica («buenísima, bella, sabia y modesta»).

Su hijo Alfonso X el Sabio le dedicó un elogio en una de sus Cantigas (la 256, en la que es curada milagrosamente por la Virgen) y en la catedral de Burgos se conserva una escultura del siglo XIII que la representa.

Aunque fue bautizada como Isabel, en Castilla adoptó el nombre de su hermana mayor, Beatriz, la emperatriz del Sacro Imperio Romano Germánico, que había muerto en 1212.

Su hijo, Alfonso X el Sabio, ordenó que sus restos mortales fueran trasladados a la Catedral de Sevilla en 1279, donde reposaban los restos mortales de Fernando III.

El mausoleo está formado por dos cuerpos superpuestos, que se encuentran flanqueados por columnas en los extremos.

Sepulcro de la reina Beatriz de Suabia, esposa de Fernando III el Santo y madre de Alfonso X el Sabio. Capilla Real de la Catedral de Sevilla .