Morales fue discípulo de Melchor Cano y se interesó por la lingüística, ya que compuso un Discurso sobre la lengua castellana.Pero, no contento con ello, persuadió al mismo rey para que ordenase la realización de unas Relaciones sobre la historia y topografía de los pueblos de España basadas en respuestas a unos cuestionarios diseñados por él en que se solicitaban, entre otros, datos toponímicos, arqueológicos, históricos y eclesiásticos.Nombrado cronista de Castilla en 1563, empezó a estudiar las fuentes para realizar mejor su labor, y en esta función se muestra innovador al utilizar por primera vez datos arqueológicos extraídos de testimonios no escritos como medallas, inscripciones, monumentos, etc.Y no se limita a referir los hechos, sino que procura contextualizarlos ofreciendo una información más amplia sobre el periodo estudiado, que incluye las costumbres, el arte, la lengua, la economía y otros temas.Su pecado es que no es especialmente afortunado en el estilo, pues sacrifica la belleza de la forma a la precisión del contenido.