En esta batalla murió el conde Osorio Martínez y Nuño fue hecho prisionero, aunque fue liberado poco tiempo después.
Gobernó varias tenencias, siendo la primera la villa de Montoro en 1155 que había sido conquistada probablemente en 1148 y cuyo gobierno fue encomendado inicialmente al noble gallego Fernando Yáñez y después a Nuño.
[11] En esta última, la leyenda popular ubica una casona de su propiedad y unas colmenas o Arniellas.
[11] Aunque las fuentes cristianas no recogen la noticia, según el cronista árabe Ibn Idari, en 1169 el conde Nuño realizó una incursión en tierras musulmanas desde Toledo y llegó hasta Algeciras, fechas que coinciden con la ausencia del magnate castellano de la curia regia: Destacó por haber fundado diversos monasterios, entre ellos el de Santa María de la Consolación en Perales, en 1160, así como el hospital de Puente Fitero, en Itero de la Vega,[13] ambos en Palencia, y por haber combatido hasta el final junto a la Corona castellana.
[16] Una vez viuda, Teresa fue amante y después la segunda esposa del rey Fernando II de León.