Teresa de León

Hacia 1095 su padre, el rey Alfonso VI, concede al matrimonio el condado Portucalense.

Atacada por las fuerzas de su media-hermana, la reina Urraca I de León, retrocedieron las de Teresa desde el margen izquierdo del río Miño, derrotadas y dispersas, hasta que la propia Teresa se refugia en el castillo de Lanhoso, donde sufrió el cerco que le fue impuesto por Urraca (1121).

Aunque en posición de inferioridad, Teresa consiguió negociar el tratado de Lanhoso, por el cual consiguió salvar su gobierno del condado Portucalense.

Su alianza y relación con el magnate gallego Fernando Pérez, conde de Traba, puso contra ella a los nobles portucalenses y a su propio hijo.

En breve, madre e hijo entraron en guerra abierta, siendo las fuerzas de Teresa derrotadas en la batalla de San Mamede en 1128.