Le sucedió en la titularidad del linaje Pedro Manrique, hijo de su primer matrimonio.
De los hijos del segundo matrimonio derivaron las importantes casas de Castañeda-Aguilar de Campoo y Treviño-Nájera.
La Casa de Manrique de Lara surge hacia el siglo XII con la figura de Rodrigo Manrique de Lara, primer señor de Amusco.
Este era hijo de Toda Vélaz y Manrique Gómez de Manzanedo, hijo a su vez de los condes Gómez González de Manzanedo y Milia Pérez de Lara.
[2][3] Garci II Fernández Manrique de Lara pertenece a la quinta generación del linaje y al igual que sus predecesores ostentó el título de señor de Amusco, título vinculado desde sus orígenes a esta casa.