Se sitúa en la costa occidental de dicha región, en un área marcada por un favorable microclima que permite los cultivos típicamente mediterráneos.
«Alfoz» fue un término popularizado a partir del siglo X y tiene como origen la expresión árabe al-hawk, que significa «distrito», mientras que «lloredu» es la forma montañesa para el laurel o loreda, en suma, el nombre significaría algo parecido a «distrito de los laureles».
El aire es húmedo con abundante nubosidad y las precipitaciones son frecuentes en todas las estaciones del año, alcanzando una media anual ligeramente por encima de los mil doscientos milímetros, con escasos valores excepcionales a lo largo del año.
[3] La temperatura media de la región ha aumentado en los últimos cincuenta años 0,6 grados, mientras que las precipitaciones ha experimentado un descenso del diez por ciento.
Y todo indica que las fluctuaciones intra-estacionales del régimen termo-pluviométrico fueron más intensas durante el periodo 1981-2010.
En este territorio se pueden encontrar numerosas cavidades que dieron cobijo a grupos humanos desde el Paleolítico hasta la Edad Media, fruto de esta presencia se han encontrado diversos útiles prehistóricos además de arte rupestre.
Más tarde, en 1444, el almirante Diego Hurtado de Mendoza acabó con esta situación mediante un dominio total.
Desde el siglo XIX el valle viviría una continua división hasta quedarse en cuatro ayuntamientos: Comillas, Udías, Ruiloba y el propio Alfoz de Lloredo, denominado Novales durante un tiempo.