La concordia lograda en estas Cortes fue la obra más sólida del reinado de Pedro I, lo que supuso un gran éxito personal de su valido.
Concurrieron por separado a esta asamblea tres estamentos: hidalgos, prelados y menestrales.
Tal circunstancia dio lugar a la existencia de cuadernos distintos.
La epidemia, que alcanzó un punto máximo entre 1347 y 1353, fue atribuida al pueblo judío y fue la causa de su expulsión del Reino de Francia en 1390 tras sufrir vejaciones.
[3] No sucedió lo mismo en Castilla, donde dependían directamente del rey, que los protegía.