A pesar de que tal pago no necesariamente se efectúa en dinero los precios son generalmente referidos o medidos en unidades monetarias.
Desde un punto de vista general, y entendiendo el dinero como una mercancía, se puede considerar que bienes y servicios son obtenidos por el trueque, que, en economías modernas, generalmente consiste en intercambio por, o mediado a través del dinero.
Posteriormente, a partir del trabajo de los marginalistas, se llegó a concebir que el precio depende de la utilidad que cada individuo asigna al bien o servicio en cuestión.
(ver Valor agregado) A lo largo del tiempo los precios pueden crecer (inflación) o decrecer (deflación).
De acuerdo con Marx, esas fluctuaciones se deben a la oferta y se pueden caracterizar como crisis de sobreproducción: el incremento en la producción lleva a una situación en la cual el mercado no puede absorber todo lo producido.
Sin embargo, Hayek argumenta, posteriormente, que los ciclos económicos solamente suceden, tratan de encontrar “culpables” es una empresa sin sentido.