Valor económico

Se dice que una empresa crea valor a sus accionistas cuando el retorno obtenido supera la rentabilidad exigida por ellos.

Dicho en otras palabras, la empresa está creando valor cuando la rentabilidad obtenida supera las expectativas.

El valor de mercado es el importe neto que razonablemente podría esperar recibir un oferente por el intercambio de un bien o servicio en la fecha de valoración, mediante una comercialización adecuada, y suponiendo que existe al menos un demandante con potencial económico, correctamente informado de las características del producto, y que ambos, tanto la oferta como la demanda, actúan libremente y con un objetivo específico.

En contabilidad de costos el valor de mercado se usa para determinar los costos conjuntos a productos individuales, en este caso los métodos del valor del mercado en el punto de separación y el método del valor neto realizable que son dos métodos que se basan en el valor de mercado para asignar costos conjuntos a productos individuales.

En este sentido los esfuerzos realizados en las últimas décadas a niveles nacional y supranacional hacen que nos encontremos en una situación aceptable, siendo el espacio regional el más deficitario y, por tanto, el más necesitado de estudios en profundidad para alcanzar unos niveles equiparables a los anteriores que permitan análisis equivalentes y faciliten la realización de estudios comparativos.

Esto viene determinado principalmente por la demanda del objeto en relación con la oferta en un mercado de competencia perfecta.

Esto se complica, sin embargo, por los esfuerzos de los economistas clásicos para conectar precio y valor trabajo.

Pero como los hombres siempre buscan gratificar sus deseos con el menor esfuerzo, ésta es la cantidad más baja por la que de otro modo se puede obtener una cosa similar.

Su valor real depende del signo moral que se le atribuya, tan estrictamente como el de una cantidad matemática depende del signo algebraico que se le atribuya.

Economistas como Ludwig von Mises afirmaban que el «valor» es un juicio subjetivo.

En tal caso, el valor de mercado tiene componentes objetivos y subjetivos.

La teoría subjetiva del valor dio respuesta a esta paradoja al constatar que el agua, en total, es más valiosa que los diamantes porque las primeras unidades son necesarias para la vida.

[18]​ La teoría subjetiva enfatiza el papel de la oferta y la demanda en la determinación del precio.

Valor o precio