Carl Menger

En 1876 Menger fue nombrado tutor del hijo del emperador, el príncipe Rodolfo, durante dos años Menger acompañó al príncipe en sus viajes, primero a través de Europa continental y más adelante a través de las islas británicas, gracias a sus servicios en esta capacidad y al asesoramiento dado al gobierno de la monarquía en asuntos monetarios, se le confirió el título de "hofrat" y se hizo miembro de la "Herrenhaus", es decir, la Cámara Alta del Reichsrat, finalmente recibió un nombramiento en la Universidad de Viena donde permaneció hasta su retiro en 1903.

Entre los trabajos académicos de Menger, se encuentra su libro sobre la metodología de la economía y la sociología escrito en 1883; obra muy importante por estar dedicada a refinar y defender las posiciones que tomó y los métodos que utilizó en “Principles of Economics”, cuyo resultado fue la publicación de investigaciones sobre el método de las ciencias sociales con especial referencia a la economía.

Debido a que Menger argumentaba que el valor o precio de lo que él llama bienes se encuentra determinado directamente por las decisiones de los individuos y especialmente por sus necesidades por esta razón para Menger los bienes poseían valor si eran utilizados para satisfacer las necesidades de los individuos, el mismo hacia una distinción fundamental entre Utilidad y Valor, debido a que para el tanto los bienes económicos como no económicos poseían utilidad, pero, el valor de dichos bienes era determinado por la satisfacción de las necesidades humanas, si un bien era útil para tal o cual cosa, no significa que posea valor alguno para otro, sin embargo, si el bien es utilizado para satisfacer una necesidad fundamental para el individuo, poseía valor.

Menger argumentaba que un individuo podía ordenar sus satisfacciones y asignarle un valor numérico.

“Una persona que se comporte económicamente procedería de la siguiente manera.

Para ejemplificar esta idea Menger plantea una situación en donde una mercancía indivisible debe ser intercambiada por una variedad de productos que están posesión de diferentes personas., Y debido a esta situación, el intercambio de los bienes en cuestión, como regla general y por necesidad, no se realizaría debido al incapacidad para repartir dicho bien entre las partes.

Este debate persistió durante más de una década entre la Escuela Austríaca y la Escuela Histórica Alemana, y que da inicio cuando Carl Menger llama la atención sobre el método de la Escuela historicista alemana en su libro de 1883, “Investigaciones Referentes al Método de las Ciencias Sociales con Referencia Especial a las Ciencias Económicas” (Untersuchungen über die Methode des Sozialwissenschaften), en el cual Menger expresa su defensa del planteamiento austríaco de concentrarse en la naturaleza atomística y subjetiva de la economía, a diferencia de Schmoller el cual defendía el método histórico como el único método relevante para analizar el organismo social.

Finalmente, este debate se convirtió en un debate personal e inútil, debido a que Schmoller y sus seguidores se dedicaron a boicotear a los profesores austríacos en las universidades alemanas y generó un atraso en el desarrollo de teóricos de primera fila en Alemania, sin embargo, finalmente la influencia continua de los Principios de Menger y el trabajo de sus discípulos llegó a superar la crítica historicista, y la controversia terminó con la victoria austríaca.

Carl Menger (c. 1902).
Relieve de Carl Menger en la Universidad de Viena .
Tumba honorífica de Carl Menger en el Cementerio Central de Viena.