Ser economista implica gran prestigio social debido a las capacidades y habilidades que se debe poseer, además del importante objeto de estudio que es para la sociedad la cuestión del funcionamiento de la economía.
Los primeros economistas se encuentran en el mundo griego antiguo, con Aristóteles (382-322 a. C.) en sus trabajos sobre el tema de la producción humana y la política.
En el siglo XVII, uno de los primeros en estudiar a la economía fue Richard Cantillon (1680-1734), quien escribió el tratado “ Essai sur la Nature du Commerce en general”.
Otro filósofo e historiador escocés famoso puede ser considerado también economista David Hume (1711-1776).
Estos pensadores han opinado e influido sobre las sociedades, la política, la academia, y también en la forma de hacer negocios utilizando al análisis económico en sus planteamientos.
En los Estados Unidos se puede obtener un BA o BS en economía (por las siglas en inglés de licenciatura), así como MA o MS en economía (por las siglas en inglés de Máster en Artes y Máster en Ciencias) y PhD (por las siglas en inglés de Philosophiae Doctor).
Conocimiento amplio de la realidad social en todas sus dimensiones: económica, cultural, política y gerencial.
Esto implica que esté en la capacidad de tomar decisiones económicas eficaces y eficientes.
Un Economista cuenta con una amplia visión y conocimiento del problema económico humano, así como una rigurosa solvencia técnica al manejar diversas variables que se pueden dar en un problema, mediante el uso de herramientas como la estadística, la econometría, la ciencia de datos, entre otras.
Así mismo, cuenta con habilidades en otras materias, como la administración, la contabilidad, las herramientas informáticas y el idioma inglés.
En los últimos tiempos, ha tomado gran relevancia la formación avanzada en economía con maestrías y doctorados.
Dado todo lo anterior, los economistas están capacitados para desempeñar una amplia variedad de funciones de análisis, investigación, gestión, asesoramiento y evaluación en los asuntos económicos en general, tanto en el ámbito público como en el privado.
Un Economista puede encontrar salidas laborales como: Su trabajo se desarrolla tanto en el ámbito público, asumiendo funciones en las distintas administraciones del Estado para las que periódicamente se convocan oposiciones basadas en su perfil profesional, como en el ámbito privado, incorporándose a instituciones financieras, servicios de estudios, consultoría, asesoramiento fiscal, etcétera.
Así, pueden trabajar como economistas en los ministerios, las consejerías de las comunidades autónomas, diputaciones, ayuntamientos u organismos públicos relacionados con ellos, o en instituciones internacionales.
Pueden dedicarse al ejercicio libre de la profesión como asesor fiscal, por ejemplo.
Sin embargo, los economistas en la consultoría de empresas también llevan a cabo gran parte del análisis macroeconómico y la previsión realizada en los gobiernos.
Un buen economista se basa en datos y números para poder proyectar situaciones a futuro utilizando la econometría, la estadística y la ciencia de datos como herramientas de análisis.
Es necesario saber el medio donde se desenvuelve ésta, las tendencias económicas nacionales, regionales y globales, los shocks y el comportamiento cambiante de los mercados así como las políticas públicas que influyen en la empresa.
Así, sus decisiones también se deben basar en la ética en los negocios y la responsabilidad social en cuanto a las consecuencias que una empresa pueda ocasionar.
En tiempos de evolución y dura competencia, el economista surge como un elemento estratégico en el ámbito empresarial.
Enfatiza la actividad intelectual a través del pensamiento lógico-matemático, la habilidad para relacionar y evaluar datos con procesos socioeconómicos, además del pensamiento crítico de la realidad social en sentido amplio.
Economistas Internacionales estudian sobre los mercados mundiales y los efectos de diversas políticas comerciales como los aranceles.
El mayor grupo profesional único de los economistas en el Reino Unido son los más de 1000 miembros del Servicio Económico del Gobierno, que trabajan en 30 departamentos y organismos gubernamentales.