[4] En este enfoque, se consideran conceptos como el metabolismo social, que describe el intercambio de materia, energía e información entre la sociedad y la naturaleza, así como la noción de entropía creciente en los sistemas naturales y económicos.
Es un enfoque alternativo que integra variables ambientales y sociales en los modelos económicos, promoviendo sistemas de producción más sostenibles.
Consistentes en aplicar el análisis económico para explicar la conducta en temas sociales como el matrimonio, el crimen, racismo... hasta el comportamiento de otros seres vivos.
Las empresas que adoptan este enfoque logran ser más ágiles y sostenibles, garantizando un desempeño alineado con los estándares ecológicos contemporáneos.
[19] Estas estrategias también juegan un papel fundamental para enfrentar desafíos globales como el cambio climático, la pobreza y el acceso al agua limpia.
[5] (enlace roto disponible en Internet Archive; véase el historial, la primera versión y la última)..
Pero, según la EE, ignoran cuestiones como el funcionamiento de los ecosistemas y las cargas ambientales en la sociedad.
La economía de recursos naturales (ERN), por otra parte, se define como el estudio de la forma en que la sociedad asigna recursos naturales escasos, en términos monetarios respecto a fines medidos también en dinero (precios), tales como reservas pesqueras, plantaciones de árboles, agua dulce y petróleo, que según la economía convencional son inagotables o sustituibles.
Por ejemplo el número de febrero de 2008, en el que se pueden encontrar artículos relacionados con la EA (Contingent valuation: A new perspective), con la ERN (Reconciling economic and biological modeling of migratory fish stocks: Optimal management of the Atlantic salmon fishery in the Baltic Sea) y más propios de la EE (Ecological footprint accounting in the life cycle assessment of products).
[31] Para ello se usa el cálculo por lo que ha de reducirse el problema a la optimización matemática ya sea maximización o minimización.
[29] En todo caso el óptimo obtenido no tiene por qué ser asimilable por los ecosistemas o aceptado por la sociedad, solo se podría aproximar, con graves incertidumbres y enorme complejidad en la mayoría de los casos, usando las ciencias de la tierra.
Son el resultado de que la teoría económica clasificó como bienes libres (bien no económico, sin escasez), gratuitos e sobreabundantes, a los recursos naturales y como externalidad negativa a los residuos.
Por tanto ajenos, al menos directamente a su campo de estudio: el bien económico con valor de cambio, aquellos que son productibles, apropiables, valorables e intercambiables en mercados, como sintetizó Léon Walras.
Los precursores intelectuales de la economía ecológica pueden rastrearse en gran parte en autores que no eran economistas sino físicos, biólogos o químicos como Sadi Carnot, Rudolf Clausius, Leopold Pfaundler, Patrick Geddes, Sergei A. Podolinsky, Popper-Lynkeus, Frederick Soddy.
Las sociedades con Estado incrementaron y extendieron el afán de acumulación según Pierre Clastres.
[59] La riqueza, que incluía todos los bienes sin precio como la luz del sol y la fertilidad de la tierra, pasó a significar dinero.
[32] Asimismo, Georgescu-Roegen indicó que un breve examen de la función de producción, que los economistas convencionales actualmente usan como representación del funcionamiento del sistema económico, muestra una inútil receta de ingredientes gravemente incompleta pues, según Georgescu-Roegen, da a entender que la economía puede funcionar con mínimos recursos naturales dado suficiente capital o trabajo (perfecta sustituibilidad de factores), pues despejando en una función Cobb-Douglas los recursos naturales (añadidos en la variante Stiglitz-Solow, normalmente no se representan) se pueden hacer tan pequeños como se quiera, aunque no cero.
[32] Hoy en día estas afirmaciones pasadas son ignoradas y son raras las afirmaciones similares, pues pueden atraer críticas de la EE como la que Beckerman (asesor del Banco Mundial, profesor de Oxford) recibió hace unos años de H. Daly[64] por negar que un descenso en la producción agrícola en Estados Unidos debido al cambio climático fuese importante dada la escasa contribución, en términos monetarios y porcentuales (3 %) del sector primario al PIB.
Economistas clásicos del siglo XIX como Malthus, Ricardo y Mill expresaron su preocupación por la existencia de límites al crecimiento que progresivamente serían abandonadas.
Así a principios del siglo XX se incluyeron cuestiones de contaminación puntual en la noción de externalidad: daños o beneficios en la utilidad o producción que ocasiona un agente económico a otro, fuera del mercado y sin compensación económica.
En ambos casos con poca o nula referencia a las ciencias que pueden aportar información para su directa gestión como la biología, física...
Es el caso del término desarrollo sostenible criticado como vago (múltiples significados), hipócrita (usado para promover actividades insostenibles) y contradictorio (ignora los límites sociales y biofísicos al crecimiento o focaliza cuestiones erróneas).
Por ello (utilitarismo) bastaba con producir mercancías de modo masivo para directamente incrementar el bienestar humano.
Es decir, lo introduce dentro de un sistema económico distinto, ya que de producirse una transición a una economía estacionaria se producirían profundos cambios: La población humana debería ser numéricamente constante y también las existencias de capital físico, ambos se mantendrían a largo plazo reduciendo la energía y materiales necesarios para reponer la población y el capital al mínimo posible.
[67][68] Se analiza la desigualdad económica en términos biofísicos entre países centrales y periféricos que por la división internacional del trabajo son productores de materias primas, sin tener en cuenta que venden por un menor precio las existencias creadas por la naturaleza lo que conlleva al empobrecimiento a largo plazo para aquellas sociedades que no desarrollen al mismo tiempo un sustituto renovable (nociones relacionadas: sembrar el petróleo, intercambio ecológico desigual y asimetría entre el coste físico y la valoración monetaria denominada regla del notario).
Es decir, casos como el ganadero que contamina el agua de un agricultor (dando por supuesto que no hay nadie o nada más perjudicado en el presente o futuro salvo ellos, que hay unos derechos de propiedad definidos, unos productos dañados al agricultor con precio de mercado, un mercado competitivo dónde realizar transacciones baratas) es la denominada negociación Coasiana.
Cuya significación se reduce a recrear las características clave de los bienes económicos ya sistematizadas por Walras.
Aunque para los implicados tiene efectos diferentes según quién deba ser compensado, para la economía en su conjunto no importaría.
[60][69][70] Página web, inglés, sobre la HANPP [16] Según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente Oficina Regional para América Latina y el Caribe, una inversión del 2 % del PIB en economía verde tendría mayor rendimiento a largo plazo comparada con la economía marrón.
[74] Campos que contribuyen a una integración ecológica La economía ecológica pretende cerrar un largo período de separación entre la economía, la naturaleza y la sociedad cuyos resultados en términos de destrucción ambiental e injusticia social entiende que son evidentes.