[4] Pese a los tratados, acuerdos, subsidios e impuestos en vigencia, la primavera boreal de 2023 marcó el cuarto mayor incremento anual en emisiones de anhídrido carbónico desde que las mediciones iniciarion en 1958.
[8] Las tendencias a corto y largo plazo en el sistema energético global no son compatibles con la limitación del calentamiento global bajo 1.5 o 2 °C (en relación con niveles preindustriales).
[12] La mitigación se distingue de la adaptación, que implica actuar para minimizar los efectos del calentamiento global.
[14] El informe Stern Rebenson muestra diferentes maneras de contener el cambio climático.
Para evitar una ruptura en el objetivo de los 2 °C, los niveles de CO2 tendrían que ser estabilizados muy rápidamente; esto por lo general es poco probable, basado en las políticas corrientes hasta ahora.
La creciente población global y el crecimiento del producto interno bruto basado en tecnologías corrientes son contraproducentes para la mayoría de estas propuestas.
Se recomiendan subsidios para las energías renovables e impuestos a la emisión de gas de carbono que reflejen su coste para las inundaciones y gastos afines relacionados con el cambio climático.
El gas natural (predominantemente el metano) produce menos gases de efecto invernadero por unidad de energía ganada que el petróleo, el cual a su vez produce menos que el carbón, principalmente porque el carbón tiene un porcentaje mayor de carbono a hidrógeno.
El incremento del uso temporal de biocombustibles (tales como el biodiésel y biobutanol, los cuales pueden utilizarse en concentraciones al 100 % en los motores actuales de gasolina y diésel) pueden también reducir emisiones si se producen eficientemente, especialmente en conjunción los vehículos híbridos-eléctricos.
El planeamiento urbano efectivo para reducir la expansión descontrolada de las ciudades reduciría las Millas Vehiculares Viajadas «Vehicle Miles Travelled (VMT)» minimizando las emisiones del transporte.
Entre 1982 y 1997, la cantidad de tierra consumida para el desarrollo urbano en los Estados Unidos aumentó en un 47 %, mientras la población del país creció sólo un 17 %.
Al mismo tiempo, un número creciente de ciudadanos y funcionarios del gobierno han comenzado a promover un enfoque más inteligente para la planificación del uso de la tierra.
La CCS aplicó a una planta eléctrica moderna convencional que podría reducir las emisiones de CO2 de la atmósfera, por un promedio del 80-90 % comparada a una planta sin el CCS.
Equipo experimental medirá la habilidad de la sub-superficie para aceptar y retener CO2.