Surge como una crítica contrapuesta al concepto de antropoceno propuesto por Paul J. Crutzen.
[1] En su crítica al antropoceno, Moore propone, en primer lugar, que es un error clasificar a la crisis ambiental contemporánea en términos antropogénicos.
Es decir, es un equívoco hacer uso del término anthropos al referirse a esta crisis medioambiental.
No obstante, una vez que se agotan las naturalezas baratas de un determinado espacio geográfico- aunado a su respectiva degradación ambiental- los capitalistas se expandirán hacia otros espacios geográficos en busca de nuevas naturalezas baratas explotables.
Es, pues, un cuestionamiento al dominio y a la persistencia de las relaciones de poder fundamentadas en la asimetría entre quienes se reconocen como sujetos y, con superioridad, se posicionan frente a lo que distinguen como objetos.