[3] Mide la superficie necesaria (calculada en hectáreas) para producir los recursos consumidos por un ciudadano, una actividad, país, ciudad o región, etc, así como la necesaria para absorber los residuos que genera, independientemente de donde estén localizadas estas áreas.
[3] La huella ecológica se mide en hectáreas globales (hag) por habitante y año, es decir, cuantificando el impacto de la actividad humana sobre el entorno.
Tal y como indica el Fondo Mundial para la Naturaleza (en inglés World Wide Fund for Nature - WWF), el objetivo de medir tu huella ecológica es que cada ciudadano de cada país identifiques las acciones que pueden afectar al planeta.
Los territorios que se toman en cuenta para calcular la huella ecológica son los cultivos (superficies con actividad agrícola y que constituyen la tierra más productiva ecológicamente hablando pues es donde hay una mayor producción neta de biomasa utilizable por las comunidades humanas.
Esta resultó una estructura más simplificada y educativa con mayor significado a nivel regional.
Por lo tanto, al menos para este año (y la tendencia es creciente, pues en 2003 la huella ecológica mundial se estimó en 2.23), estuvimos sobre-consumiendo respecto de la capacidad del planeta: estamos destruyendo los recursos a una velocidad superior a su ritmo de regeneración natural.
Aunque la huella ecológica aspira a ser sobre todo un indicador cuantitativo y preciso, sus principales frutos los ha dado como marco conceptual que permite comparar sociedades completamente dispares y evaluar su impacto sobre el medio ambiente planetario.
Es importante recordar que la huella ecológica se refiere, en parte, a la superficie necesaria para absorber los residuos generados, es por ello que la quema de combustibles fósiles figura como la actividad más significativa, tal y como se muestra a continuación:[12]
−9 | −8 | −7 | −6 | −5 | −4 | −3 | −2 | −1 | 0 | 2 | 4 | 6 | 8 |