En cambio, en un sistema complejo, las relaciones entre los elementos cambian en función de sus estados y del contexto, lo que implica la existencia de variables ocultas o dinámicas internas que dificultan su comprensión mediante métodos analíticos tradicionales.
En los últimos años ha surgido, en prácticamente todos los campos del ámbito científico, una importante transformación conceptual y metodológica relacionada estrechamente al estudio de los llamados fenómenos no-lineales, cuyo análisis se engloba, parcialmente, dentro de los llamados sistemas complejos.
Concretamente, analizan aspectos relacionados con la existencia y la unicidad o, al contrario, infinidad de soluciones positivas.
[6] Una situación en la que aparece una ecuación completamente no lineal es en el juego Tug-of-War (tira y afloja).
Aunque no hay consenso en cuanto a la definición de sistemas complejos,[9] todos ellos comparten varias propiedades claramente identificables.
Estas características desafían los supuestos básicos de las teorías tradicionales (tales como agentes independientes (i.i.d.
"Dejar afuera" del sistema algún elemento no significa necesariamente que se deba despreciar.