Una parte pasa a los consumidores primarios (aproximadamente un 10%), los llamados herbívoros o mejor fitófagos, que a su vez reelaboran las moléculas para fabricar sus propios componentes, por lo que los llamamos productores secundarios, o las degradan (catabolismo) para obtener energía.
Todos estos grupos producen floraciones repentinas (llamadas mareas rojas) cuando concurren circunstancias favorables a su explosión demográfica.
Las cianobacterias monopolizaron casi la composición del fitoplancton hasta hace unos trescientos millones de años.
El principal factor es la disponibilidad de energía solar, lo que implica mayor producción primaria cuanto más cerca del Ecuador.
Las leñosas pueden también suspender su actividad si no hay agua permanentemente al alcance de sus raíces.
La elevada disponibilidad de energía hace que los nutrientes se ciclen rápidamente, empobreciéndose las aguas y constituyéndose en verdaderos desiertos bióticos, con poca biomasa.
También, y especialmente, en regiones en las que se producen afloramientos, aporte de nutrientes a la superficie por corrientes ascendentes.