Además, contribuyó al desarrollo y la promoción de la teoría económica keynesiana.
[3] Su legado se refleja en la continua relevancia de su obra para el pensamiento económico contemporáneo y los debates políticos.
Keynes, en aquella época, era profesor parcial en Cambridge y daba conferencias sobre teoría y políticas monetarias estrictamente ortodoxas [1] En 1926 Joan Maurice se casó con Austin Robinson, quien era en aquel momento, becario junio del Corpus Christi College.
[5] Dejaron Cambridge y fueron a vivir a India durante dos años, donde Joan se involucró en el apoyo a la causa de los Estados Indios contra los derechos económicos del gobierno británico y enseñó en una escuela local[7] mientras Austin ejercía de tutor del Maharajá de Gwailor[5] Su estancia en la India le permitió conocer de primera mano los problemas de los países subdesarrollados, temas que siguió tratando en sus escritos y en su labor docente[7] A su retorno a Cambridge en el verano de 1928, Joan Robinson empezó a supervisar a estudiantes universitarios y luego a realizar investigación en Economía[1] por su parte, Austin Robinson fue nombrado profesor universitario en 1929 y elegido becario en Sidney Sussex College en 1931[5] Joan Robinson fue ascendiendo poco a poco en el mundo académico en la Universidad de Cambridge: Fue profesora ayudante junior (Junior Assistant Lecturer) en 1931, profesora adjunta (Assistant lecturer) en 1934[5] profesora titular (Full Lecturer) en 1937, profesora lectora (Reader) en 1949, y no fue catedrática (Full professor) hasta la jubilación de Austin Robinson, en 1965[1] Cuan Joan Robinson regresó a Cambridge de India, el ambiente intelectual de Cambridge había cambiado.
Otros perfiles importantes con los que Joan compartió espacio académico, fueron Maurice Dobb, que se convertiría en el economista marxista más importante del Reino Unido; Gerald Shove y Dennis Robertson, a cuyas clases había asistido como estudiante de pregrado; James Meade, de Oxford, que pasó un año en Cambridge en 1930 y que era miembro del "Circo de Cambridge"; y, el catedrático de Economía Política, A. C. Pigou[5]
Contemporáneamente, el economista estadounidense Edward H. Chamberlin publica "Teoría de la Competencia Monopolística" y ambas investigaciones inician lo que se conoce como "la revolución de la competencia monopolística".
En su libro, Robinson demostró que existen mercados imperfectos con grandes empresas que se enfrentan a curvas de demanda descendentes y, por tanto, a curvas de ingresos marginales descendentes, y maximizan sus beneficios en el nivel de producción en el que el ingreso marginal es igual al coste marginal a un precio superior al coste marginal.
Se lleva a cabo todo un nuevo análisis del comportamiento del mercado sobre la base de nuevos supuestos, más generales; y, sin embargo, todo el método de análisis, todo el planteamiento -aunque refinado y perfeccionado- sigue siendo el tradicional de Marshall.
[7] En esta obra, Robinson desarrolla modelos complejos que analizan la relación entre la acumulación de capital y el progreso técnico y hace la siguiente importante contribución:La tasa de crecimiento y la tasa de beneficio dependen del progreso técnico y del aumento de la productividad, que a su vez vienen determinados por la acumulación de capital [7]Esta idea era contraria a la del modelo neoclásico en el que la inversión no puede determinarse independientemente del ahorro.